Cuba atraviesa una sequía que repercute hoy en el estado de la presa Zaza, el mayor embalse del país, ubicado en la provincia de Sancti Spíritus.
Las escasas precipitaciones tienen a los embalses de la provincia a solo el 30% de sus capacidades, mientras que el de Zaza solo acumula el 20%.
Significa que ha habido una acumulación de unos 185 millones de metros cúbicos de agua, dentro de una capacidad de almacenamiento de 920 millones, según el periódico oficialista local Escambray.
En mejores condiciones se encuentra la presa Tuinucú, que acumula más de 48 millones de metros cúbicos, es decir, el 85% de su capacidad de llenado, aunque este volumen solo garantiza el abastecimiento a dos poblados de la provincia.
Otra de las instalaciones con un panorama crítico es el embalse de La Felicidad, que apenas cubre el 17% de su capacidad.
De acuerdo con la publicación, en el actual período seco las precipitaciones han resultado bien escasas, trayendo como resultado que los escurrimientos sean mínimos en las cuencas hidrográficas y hacia los ríos que proveen el vital líquido a las reservas del territorio.
El mes de febrero no ha traído buenos augurios a los espirituanos, ya que solo se registra hasta el momento el 5% de las precipitaciones habituales durante el segundo mes del año.
Tampoco es la primera vez que la provincia siente el impacto de la falta de lluvias.
En 2017, la presa Zaza llegó prácticamente a agotarse al almacenar tan solo el 11% de su capacidad, una situación inusual que adquiere mayor connotación si se tiene en cuenta que en Sancti Spíritus la agricultura es uno de los pilares básicos de la economía local.
Ese año, la isla vivió una sequía sin precedentes en varias décadas, pues 141 de los 168 municipios en que se divide Cuba reportaron una significativa escasez de agua.
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