A pesar de las intensas lluvias caídas en la región central y oriental de Cuba, los pobladores del occidente de la isla continúan padeciendo los efectos de una prolongada sequía, especialmente los residentes en la capital.
Un reporte del medio oficialista Tribuna de La Habana asegura que 48,239 habitantes de la capital sufren afectaciones en el suministro de agua a causa de la sequía. Mientras el oriente y el centro del país reportaron registros históricos de precipitaciones para la temporada, en el occidente las lluvias han dejado en junio una media de 98 mm (el 71% de los registros históricos, fijados en 138,7 mm).
Debido a ello, según la prensa oficialista de la capital, a 13,781 habaneros se les ha “extendido el ciclo de entrega”, es decir, no reciben agua corriente en sus casas con normalidad, sino a intervalos que el medio no especifica.
A estos, se suman 30,548 residentes de la capital cuyo suministro de agua ha visto alterado “los horarios”, y otros 3,910 que reciben el agua mediante pipas.
La Lisa, Marianao y Playa están entre los municipios más afectados de la ciudad, debido al estado crítico del acuífero de Ariguanabo. Otras cuencas subterráneas que abastecen a la provincia tampoco están en niveles óptimos.
A esta situación se suma las averías y trabajos de mantenimiento y reparaciones en las conductoras y líneas eléctricas que alimentan a la capital cubana.
En mayo, la Empresa Aguas de La Habana informaba de afectaciones en el suministro en el municipio Marianao por trabajos de mantenimiento de la red hidráulica, concretamente en la conductora (42”) de la fuente de abasto Cosculluela.
A comienzos de año, la empresa acometió trabajos de reparación en la red conductora de 100 milímetros, provocando nuevamente afectaciones en el suministro y el tráfico rodado de la capital.
A finales del año pasado, más de 30,000 habaneros recibían el servicio de agua potable en pipas debido a la sequía. Aun así, la cifra era inferior a los más de 150,000 que se vieron afectados en algún momento y a los 50,000 que eran abastecidos a través de camiones cisterna a inicios de año.
Los datos e informaciones ofrecidos por el medio oficialista contrastan con los comentarios de los lectores a la publicación, poniendo en entredicho la veracidad de las explicaciones ofrecidas.
“En Alturas de Belén, Marianao, no tenemos agua hace más de una semana y parece que no va a haber, pero lo peor es que Aguas de La Habana dice que garantiza el suministro con pipas y estas brillan por su ausencia, no vienen si no se les da dinero. Ya no tengo agua para beber. Soy una anciana enferma y vivo sola. ¿Se imaginan? Solo espero que las autoridades solucionen este grave problema”, dijo una lectora.
“Si la cuenca sur es la única estable y es la que abastece a Altahabana, ¿por qué hace 2 días nuestro edificio no recibe el preciado líquido?”, preguntó otra.
“Si la situación del agua es así, ¿por qué no se resuelven los salideros de grandes proporciones en la calle del policlínico Bernardo Posee de San Miguel del Padrón, que lleva meses y se ha reportado en todas las instancias?”, preguntó otro.
“Hay salideros de agua potable que ya son históricos por toda la ciudad, y ahora la población es la afectada, además de los salideros internos y los altísimos precios de los herrajes, pilas, etc. Las pipas brillan por su ausencia. ¡No escampa!”, protestó otra internauta cubana.
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