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La demanda del sistema eléctrico en la Isla ha tenido una reducción significativa, en comparación con los niveles que suele mostrar durante esta época en años anteriores, aseguraron al diario Granma funcionarios del Ministerio de Energía y Minas, e Industrias, en La Habana.
En el horario diurno, esto es, entre las 8:00 a.m. y 5:00 p.m, el gráfico de comportamiento de la demanda energética nacional muestra que, del 14 al 22 de septiembre, ha disminuido en 205 megawatts como promedio, un gasto incluso por debajo de lo pronosticado, explicó a Granma, Pavel Angulo Peña, director del Despacho Nacional de Carga de la Unión Eléctrica.
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En el caso del horario pico, entre las 6:00 p.m. y las 9:00 p.m., que es el de mayor participación del sector residencial, muestra una reducción de 190 megawatts. Estas cifras significan que el país ha dejado de consumir 39 354 megawatts/hora, los cuales equivalen a 8 658 toneladas de combustible, dijo Angulo Peña.
Por su parte, el ministro de Energía y Minas, Raúl García Barreiro, durante el Consejo Energético Nacional, explicó que gracias a ese ahorro “no han sido necesarias hasta el momento las interrupciones eléctricas programadas”. No obstante, García Barreiro insistió en que hacían falta mayores esfuerzos para disminuir todavía más la demanda energética en los horarios pico.
"Ante la emergencia energética de la Isla es imprescindible aumentar el autocontrol en nuestros centros de trabajo, para valorar cuánto se está consumiendo en las horas pico, y ver cómo podemos ahorrar más", señaló por su lado el ministro de Industria, Alfredo López Valdés.
Otra de las medidas que se mencionaron fue la realización de un documento conocido como “bitácora”, en el cual cada empresa debe reflejar lo que consume a través de la lectura diaria de sus metrocontadores.
López Valdéz se refirió además a la necesidad de capacitar a cada inspector, "para que evalúen con severidad estos documentos durante su visita a las empresas",.
Este encuentro que se realiza con regularidad desde el pasado 11 de septiembre, luego de que el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, advirtiera que el país iba a experimentar una crisis energética seria para los siguientes días.
A partir de entonces, se trata de mantener un control mayor sobre el consumo de electricidad en la Isla. Una expresión de esto ha sido una serie de “visitas sorpresivas” a diferentes entidades.
Algunas de las regulaciones aplicadas, sin embargo, han traído el descontento de los trabajadores en varias empresas cubanas, que deben soportar, entre otras cosas, el calor antillano sin poder hacer uso del aire acondicionado.
En junio se supo del cierre de la torrefactora de Santa Clara, Manuel Ascunce Domenech, la cual se encarga de producir y comercializar el café que se distribuye como parte de la canasta básica. El motivo fue un “sobreconsumo eléctrico”.
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