Después de que el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel haya mencionado el "bloqueo interno" en el país, el Ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, se ha referido a las "deficiencias internas" en el espacio estatal Mesa Redonda.
Gil enumeró entre ellas: "problemas de productividad, déficit en el proceso inversionista, incumplimientos de los ingresos por exportaciones, falta de incentivos para exportar más, desvíos de recursos, indisciplinas, trabas y burocracias".
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El funcionario también se refirió al embargo de Estados Unidos como una de las causas del actual escenario cubano marcado por el desabastecimiento de alimentos y la escasez de otros productos como los medicamentos.
Al respecto, repitió una palabras de Díaz-Canel: "nosotros no podemos decretar el fin del bloqueo, no tenemos esa posibilidad, pero sí podemos enfocarnos en resolver los problemas internos".
En un momento de su intervención señaló que no cualquier producto sirve para incrementar las exportaciones, una petición constante de Díaz-Canel.
"No podemos, por ejemplo, exportar el camarón que nos sobra después de satisfacer la demanda interna", aseguró Gil.
Sin embargo, tal producto no se suele ver en las bodegas, ni tan siquiera el pescado –que ahora se vende controlado, pero con precios de liberado–, pero sí en las tiendas a 80 CUC por dos kilos e importados de Argentina.
El Gobierno de Cuba ingresó 63 millones por la exportación de camarones, según cifras reveladas en el diario oficialista Granma. Así mismo, hace unos meses presumían de un aumento en la producción de este producto.
El temido Período Especial y algunas cifras
Sobre el miedo de los cubanos al Período Especial, señaló que ahora no están como en los años noventa cuando "el país perdió de un golpe (de un año a otro) el 30% de su Producto Interno Bruto, el 80% del comercio exterior, se tuvieron que aplicar medidas para sobrevivir y, hasta cierto punto, ralentizar lo que se estaba haciendo para el desarrollo del país".
En la misma línea del ex gobernante Raúl Castro, negó que Cuba volviera a los años noventa porque –según sus palabras– "el país ha logrado avances en muchas actividades, aunque no tengamos todos los problemas resueltos".
"No vamos a un segundo periodo especial, pero las medidas impuestas por la administración de EE.UU. nos dañan y tenemos que trabajar de manera diferente", agregó el dirigente con uno de los comodines más utilizados por el Gobierno de Cuba.
Entre las pocas cifras desveladas por Gil, en la hora que estuvo rindiendo cuentas en el espacio de la TV cubana, están los "más de mil millones de dólares en la importación de alimentos" de "más de 900 mil toneladas de maíz para alimento animal". En Las Tunas se redujo la venta de maíz molido a la población por esta situación.
En el sector "el sector turístico todavía opera con un alto componente importado, es decir, para generar un dólar de ingreso se requiere importar más de 60 centavos", apuntó.
En cuanto a la venta controlada de alimentos como huevo señaló que de momento seguirá y no será liberada porque no producen las cantidades requeridas: más de "5,7 millones de huevos diarios de manera sostenida".
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