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Un puente que se había levantado temporalmente entre las orillas este y oeste del río Toa mientras se terminaba de construir el viaducto definitivo que va sobre el río, fue demolido de manera irresponsable por trabajadores del Ministerio de la Construcción en Baracoa, sin respetar que la obra debía realizarse por tramos y con acciones para evacuar los residuos.
El diario Juventud Rebelde denunció el hecho tras ser alertado por Abel Sánchez Lorez, intendente de Vialidad en Baracoa, entidad inversionista de la edificación.
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“Es un desastre lo que están haciendo aquí. Lo han roto todo de un viaje”, expresó el ingeniero.
Según narró Sánchez Lorez, en 2016 el puente sobre el Toa que comunica las provincias de Holguín y Guantánamo, fue derribado por la crecida del río tras el paso del huracán Matthew. Por ello se decidió construir provisionalmente un paso a nivel, al pie del nuevo puente que debía edificarse.
La estructura, de más de 200 metros, sería inicialmente demolida por constructores de Holguín, pero este mes se decidió sustituirlos por trabajadores de Guantánamo.
“Todo marchaba bien. Se demolía por tramos, como establecen los términos del contrato, e inmediatamente se extraían los escombros y se tenía el cuidado de conservar algunos elementos que se previó recuperar y utilizar en la construcción de las alcantarillas de la carretera en ejecución entre Baracoa y Moa”, dijo el especialista.
“Le hablo, periodista, de 200 tubos de 1 200 centímetros de diámetro, y de 105 cajones de hormigón de cuatro metros por los cuatro costados. Pero ahora mismo lo están desbaratando todo y dejando los restos dentro del río”, añadió.
Santiago Quintero Osorio, director de la Unidad Básica No. 4 del Micons en Baracoa, responsable de las obras, confirmó que hasta el miércoles ya se había demolido el 98 por ciento de la pasarela, y aún no habían comenzado a trabajar los buldóceres y camiones que debían extraer y trasladar los escombros.
“El requisito que nos toca cumplir es demoler. La forma de hacerlo es muy de nosotros, y que digan que está mal o bien hecho es cuestión de que siempre la gente opina de todo. Lo que sí está claro para nosotros es que ahora mismo lo que toca es derrumbarlo del todo. Y lo estamos haciendo. Después veremos lo demás”, recalcó.
Las consecuencias que de este proceder fueron expuestas por Ricardo Suárez Bustamante, especialista del Citma en Baracoa, quien reveló que estos escombros, junto a los restos del antiguo puente colapsado en 2016 que aún están en el cauce del río, limitan la recuperación del ecosistema fluvial, de por sí dañado por la construcción del nuevo viaducto.
Esta cuenca, al ser parte de la reserva de la biosfera Cuchillas del Toa, tiene interés nacional y su fauna puede perjudicarse si no se sanea el área, ya que se interrumpiría el arribo de alevines nacidos en el mar que se introducen por la desembocadura de los ríos hasta hacerse adultos.
Así sucede con especies como la anguila, el tetí, el robalo, la lisa y la mojarra, que una vez gestadas van a desovar al mar y luego sus crías suben al río, donde vivirán. Si en ese momento encuentran barreras pueden morir tratando de encontrar su medio.
“Pero además, al no cumplirse con lo que tantas veces se ha discutido e indicado en reuniones, sobre la necesidad de que una vez terminada la obra se procediera a limpiar el área, se corre el riesgo de que tal acumulación provoque un desastre que afectaría a la economía y a la población del entorno”, concluyó el experto.
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