A poco más de año y medio de haber a Estados Unidos, el médico cubano Alexander Raúl Pupo Casas cumplió un viejo sueño que en su patria jamás pudo conseguir.
"Finalmente lo tengo en mi garaje. Un sueño que siempre tuve y que como médico en un país esclavo jamás hubiera podido conseguir. La libertad te puede dar todo lo que quieres si tienes el valor de luchar por ello", dijo en su Facebook.
Lo más leído hoy:
Pupo Casas compartió la foto de un flamante Ford Mustang, el que según dijo, solo necesita algunas pequeñas modificaciones.
"A algunos les parecerá poco, pero macho alfa que se respete anda en un caballo como este", bromeó.
Decenas de amigos y seguidores del doctor lo felicitaron por su logro.
"Felicidades, hombre, si el pueblo cubano te hubiera escuchado, te hubiera imitado y seguido fuéramos libres de la dictadura", escribió un cubano desde Madrid.
"Pero eso así no tiene sabor. Le falta algo: una ceremonia allá en Bayamo. Usted lleno de diplomas recibiendo las llaves de ese carro (un lada, claro). Todo el gremio vestido de blanco en una tribuna con canciones revolucionarias. Gerardo el de los 5 invitado para entregarle las llaves y una pionera del municipio Buey Arriba leyendo un comunicado (...) Y al final, usted con su flamante bata blanca diría que gracias a Fidel y a Raúl tiene una carrera, que será fiel hasta la muerte y que llevará la medicina revolucionaria allí donde no llegarían jamás los médicos del imperio. Una semana después, Con un pomito resolviendo cinco litricos de gasolina para ir a trabajar, o yendo a trabajar en una guagua del ministerio porque no hay gasolina...", se burló otro cubano.
"Doctor, usted se lo merece y su familia, disfrútenlo. Bastante que pasó en esa dictadura asesina que tiene a los cubanos muertos de hambre y sin libertad", señaló una anciana.
Este no es el primer carro que el médico adquiere en Estados Unidos.
En mayo del año pasado, se compró un Mercedes-Benz de segunda mano, algo que jamás pensó que podría hacer, según confesó entonces.
"Los sueños que llegan sin tenerlos", expresó junto a una foto del auto, un modelo Clase C de principios de los años 2000.
Mientras estaba en Cuba, Alexander Pupo fue un fuerte crítico del sistema de salud pública y solía denunciar en Internet la mala gestión de los hospitales, una actitud que le valió la expulsión de su trabajo.
En 2022, él y su colega Alexander Jesús Figueredo Izaguirre decidieron irse del país y a finales de julio llegaron finalmente a Estados Unidos tras varias semanas de una difícil travesía por Centroamérica y México.
Menos de un mes después, ya pudo comprarse un carro.
"Ventiún días de trabajo en un país libre, como un simple obrero, me ha dado la posibilidad de tener lo que no hubiera tenido en 30 años trabajando como médico en un país esclavo", escribió.
En noviembre de ese año, el galeno reveló que trabajaba cargando cajas en un staffing en Florida, donde ganaba "unas 50 veces lo que cobraba en Cuba".
"En dos meses o tres meses tengo las cosas que nunca pude tener en Cuba, tengo la esperanza de volver a ejercer como médico, porque para eso me preparo. Y tengo todo lo que necesito...", dijo.
Pupo siempre dejó bien claro que estaba estudiando para volver a ejercer la medicina.
"Mi bata, pronto espero recuperarla, pero si no fuera posible me enorgulleceré de ser un hombre de ley...", subrayó en una ocasión.
"No importa cuan largo sea el camino, tú eres tu propio motor y tu propia barrera. Medicina, voy a por ti", escribió en Facebook, junto a una imagen en la que se le veía estudiando en la computadora.
Desde que llegó a Estados Unidos la vida le sonríe al doctor cubano, que en julio pasado dio la bienvenida a su pequeña Alessandra, hecho que le hizo sentir "una alegría indescriptible y completa" por primera vez en mucho tiempo.
"Ver nacer a mi princesa en un país libre, rodeada de atenciones y buenos tratos, ha sido una experiencia única que desearía mi pueblo también pudiera tener", expresó.
Archivado en: