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La pintora cubana Flora Fong llamó a los artistas visuales del país a que resistan la actual crisis, especialmente en lo que respecta a la escasez de materiales necesarios para crear obras de arte.
Fong, ganadora del Premio Nacional de Artes Plásticas de Cuba y reconocida internacionalmente con exposiciones en numerosos países, destacó la importancia de conservar el alto valor y prestigio de la cultura nacional en medio de las actuales circunstancias.
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Aunque reconoce que la situación actual es muy dura, señala que en el pasado se han enfrentado momentos adversos, como el conocido Período Especial de los años 90.
"La he sentido difícil en cuanto a las carencias de los materiales idóneos para el trabajo", reconoció a la agencia de noticias EFE.
En medio de la falta de materiales adecuados la artista decidió tomarse un tiempo para reflexionar sobre su trabajo, analizar lo que ha hecho hasta ahora y buscar alternativas creativas, como el dibujo y la elaboración de bocetos.
A pesar de los obstáculos, Fong dice que continúa desarrollando sus proyectos con calma, esperando un momento más propicio y mayores facilidades para llevarlos a cabo.
La artista destacó la importancia de la reflexión y la serenidad. Considera que es fundamental que cada nación, incluyendo Cuba, se ayude mutuamente y busque soluciones para superar las dificultades. También resaltó el valor y el prestigio de la cultura nacional y sostiene que es necesario mantenerlos y conservarlos.
La obra de Flora Fong, que nació en Camagüey y tiene raíces cubanas y chinas, se caracteriza por la influencia de estilos como el arte abstracto, el surrealismo y el expresionismo. En su trabajo, combina la luz y los colores cálidos del Trópico con elementos de la ancestral cultura china.
En 2022, recibió el reconocimiento del Premio Nacional de Artes Plásticas, y entre sus obras más destacadas se encuentra la realización de un mural colectivo en el Hotel Nacional de Cuba en La Habana en 1995, el diseño de un vitral de gran tamaño para el Piano-Bar del Restaurante El Pedregal en 1997, y una escultura ubicada en el Balneario de Varadero en 1999.
Sus series pictóricas, como "Remolinos y ciclones", "Trópico", "El Caribe", "Las Antillas" y "Bahía", reflejan la luz, el clima, la vegetación y el entorno de Cuba y la región.
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