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Un árbol derribado por el huracán Ian el pasado 27 de septiembre permanece tirado en una acera de La Habana y ha sido bautizado por algunos vecinos como "el dinosaurio".
La internauta Maya Quiroga denunció a través del grupo "Fotos de La Habana" que "a tres meses del paso del Huracán Ian, el árbol sigue ahí, como el dinosaurio, sobre la cerca del mercado de calle 15 entre 8 y 10".
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Quiroga recuerda el microrrelato del escritor guatemalteco de origen hondureño Augusto Monterroso: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí", pero ciertamente la desidia gubernamental en Cuba es una historia más larga.
En octubre el cubano identificado en la red social como Francisco Gonza ya denunciaba en el grupo "El Vedado de Hoy", que el otrora glamoroso barrio habanero parecía cualquier esquina del municipio de Alamar.
"Hay que esperar que venga otro ciclón para recoger el árbol y arreglar el techo del Mercado que el árbol destruyó... y ni hablar de la basura y el bache que ya es un panorama normal que lleva meses en esta esquina sin importarle a nadie", dijo, y llamó ineptos al delegado y a los funcionarios del gobierno local.
Dos semanas después, el 12 de noviembre, se preguntaba si el árbol quedaría como un monumento al huracán Ian, y días después ya su presencia se había naturalizado y aparecía en segundo plano en la imagen de una cola para comprar ron.
Ian tocó tierra en Cuba sobre las 4:30 de la madrugada del 27 de septiembre como huracán de categoría 3. La entrada a territorio cubano fue por el poblado La Coloma, en el municipio cabecera de la provincia de Pinar del Río, pero sus destrozos se contabilizaron en casi todas las provincias occidentales.
El árbol ignorado por las autoridades recuerda a los cubanos que la mayoría de los desastres ocasionados por el fenómeno meteorológico continúan sin ser solucionados. En el caso de la vivienda, por ejemplo, solo se ha resuelto el 18% de las 102.000 casas afectadas en Pinar del Río.
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