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Autoridades gubernamentales de Camagüey intervinieron al menos una mina ilegal de oro en esa provincia del centro cubano, donde se encuentra uno de los yacimientos del metal más importante del país.
Jorge Álvarez Álvarez, director general de la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental (OSRA), alertó en internet de los peligros que representa este tipo de actividad ilícita, no solo para la vida de las personas, sino para el medio ambiente.
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"Se emplean químicos peligrosos que contaminan el suelo y el agua. Los violadores se pueden sancionar por la vía administrativa y penal", escribió en Twitter el funcionario, que no dio más detalles.
Esta no es la primera vez que las autoridades cubanas desmantelan una mina de extracción ilegal de oro, y aunque no hay datos recientes, a finales de 2021 hubo 300 personas detenidas por esta práctica en Ciego de Ávila.
La mayoría de los casos reportados ese año se concentraron en Guantánamo, Holguín y Las Tunas, según datos oficiales.
Desde hace años, las autoridades cubanas emprenden una cruzada contra la minería furtiva, por los daños económicos que provoca, así como los riesgos medioambientales y para la vida humana, ya que se utilizan productos químicos peligrosos y se incumplen las medidas de seguridad necesarias.
Juan Miguel Morán, quien en 2017 era vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial de Holguín, declaró que los mineros eran "el último escalón de la cadena", por tanto intentarían descubrir quiénes financian y organizan este tipo de actividad, señalando a fundidores, joyeros y traficantes que pretenden sacar el metal precioso de Cuba.
A mediados del pasado año, las autoridades cubanas culparon a la minería ilegal de provocar un incendio de grandes proporciones en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, ubicado entre Guantánamo y Holguín, y que destruyó 1,896 hectáreas de bosque.
La Interpol destacó que en el contexto de la pandemia del coronavirus, la minería ilegal proliferó, sobre todo en América latina, con un alto impacto medioambiental.
"Esto permitió a los grupos delictivos canalizar los beneficios obtenidos hacia otras actividades ilícitas y destruir al mismo tiempo el medio ambiente local", declaró Cindy Buckley, de la Subdirección de Mercados Ilícitos de Interpol.
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