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Expertos cubanos anunciaron que la isla cuenta con un depósito de oro de unas ocho toneladas en la provincia de Camagüey.
Una investigación a cargo de la Empresa de Geominera de esa provincia estudió 144 hectáreas en una zona ubicada a 30 kilómetros de Guáimaro -en Loma Jacinto- donde se detectaron tres cuerpos minerales auríferos.
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Se estima que en esos cuerpos estudiados existen ocho toneladas de oro que, una vez explotados, pudieran representar unos 200 millones de dólares -a unos 1,500 dólares la onza- ello sin sumar los costos de factibilidad y extracción.
Se trata de la segunda mayor concentración aurífera del país, según reveló a Prensa Latina el jefe del proyecto, Enrique Piñero Pérez.
De acuerdo con Piñeiro, en el sistema vetítico Jacinto se identificaron 10 vetas, pero solo tres son las que se ha investigado más a fondo, con exploraciones, estudios geológicos, hidrogeológicos, ingeniero-geológicos y tecnológicos.
Se concluyó que se obtendrá un doré -mezcla impura y sin refinar de oro metálico- con pocas impurezas, lo que significa, según precisó, "mayor valor al producto y mejores pagos de los compradores".
Piñero resaltó que la tecnología propuesta para la explotación de yacimiento es “amigable con el medio ambiente”, y subrayó que tiene no solo un impacto económico para el país, sino que además servirá como fuente generadora de empleo en el citado municipio.
En octubre de este año la compañía minera australiana, Antilles Gold, aseguró haber descubierto altas concentraciones de oro y plata en Cuba tras unas primeras exploraciones realizadas en La Demajagua, enclave ubicado en el municipio especial Isla de la Juventud.
Según informó el citado medio australiano, muestras extraídas revelaron una “impresionante” presencia de metales preciosos, en los que la concentración de oro alcanzó los 8 gramos por tonelada.
Al margen de investigaciones y de convenios con otros países para búsqueda de yacimientos auríferos, la extracción ilegal de oro y otros minerales ha registrado un crecimiento en los últimos años en Cuba, donde durante todo 2020 y el primer trimestre de este año operativos policiales actuaron contra 115 personas, según reseñó Granma en junio de este año.
La búsqueda ilegal de oro se ha registrado sobre todo en Guantánamo, Holguín y Las Tunas, en lugares donde se concentran residuos de explotaciones antiguas de yacimientos de oro, coleras o donde existe oro aluvial. Medios oficiales suelen advertir de la ocurrencia de accidentes en el ejercicio de esas actividades, algunos de ellos fatales.
La extracción ilegal de recursos minerales puede tipificar como delito y enfrentarse por la vía penal, también pueden imponerse multas y el decomiso de los minerales e instrumentos que sirvieron para cometer la infracción.
En su Artículo 23, la Constitución de Cuba dispone que los yacimientos minerales y las minas “son de propiedad socialista”, y precisa que, para explotarlos, sean del tipo que sean, se requiere una concesión minera que tramita la Oficina Nacional de Recursos Minerales (ONRM) y otorga el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros o el titular del MINEM, en dependencia del mineral de que se trate.
En Cuba está aprobada la minería artesanal para piedra con destino a la construcción, arena y arcillas, pero no incluye ningún otro tipo de explotación minera.
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