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El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) sirvió de avanzadilla a la parafernalia propagandística del régimen cubano, orquestando la votación en el exterior para refrendar el nuevo Código de las Familias, en la que solo podrán participar los cubanos en misión oficial.
“Por el Código del amor y los afectos, se realiza hoy el referendo popular en colegios electorales en el exterior”, indicó este domingo vía Twitter la Cancillería cubana, compartiendo imágenes de la votación de funcionarios del régimen en sus sedes diplomáticas.
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Diplomáticos, deportistas, colaboradores médicos y de otras ramas estaban convocados a las urnas para validar una legislación con la que el régimen cubano ensaya futuros mecanismos de legitimación de sus intereses, excluyendo a los cubanos residentes en el exterior, que solo son tenidos en cuenta para el envío de remesas, paquetería y recargas.
“Los cubanos que cumplen misiones diplomáticas y laborales en todas partes del mundo asisten hoy a las urnas y ejercen su derecho al voto en el por el nuevo Código de las Familias, una ley inclusiva por el amor y el afecto”, indicó este domingo una nota del diario Granma.
Al frente de la jauría diplomática, el canciller Bruno Rodríguez Padilla depositó su boleta en la urna situada en la sede de Cuba ante Naciones Unidas, custodiada por dos hijos de funcionarios cubanos con uniforme de primaria, tal como dispone el protocolo de la llamada “revolución” y sus inclinaciones cursilonas a simbolizar el relevo y la pureza de sus esencias.
“Por el Código que merecen las familias cubanas, donde hay espacio para todas y todos, voté hoy en el colegio electoral ubicado en la sede de Cuba ante Naciones Unidas. Código Sí porque refleja nuestra realidad y la voluntad del Estado de alcanzar la mayor justicia social posible para todos los cubanos”, tuiteó el responsable de vender al mundo un presunto avance democrático del régimen totalitario que busca a la desesperada conservar el poder que detenta hace más de medio siglo.
En una trinchera menos glamurosa, pero casi tan importante, la propaganda del régimen salió banderita en mano a celebrar la consulta sobre una legislación de materia familiar, como si se tratase de refrendar una nueva Carta Magna de la República de Cuba.
“Los colaboradores de la misión médica cubana en Venezuela reafirmando nuestro SI por el código de las familias”, indicó una colaboradora en Twitter, dejando ver el sentido del voto de la tropa médica cubana, en la que, según sus palabras, todos son partidarios de aprobar el Código de las Familias y lo reafirman, como si fuese “el carácter socialista de la revolución”.
No podían quedar fuera los “deportistas cubanos que realizan entrenamiento en Venezuela”, los cuales, según tuiteó una funcionaria cubana en ese país, “ejercen su derecho al voto por el Código de las familias en los Colegios electorales de las Misiones cubanas”.
El referéndum del Código de las Familias, convocado para el 25 de septiembre próximo, excluye del derecho al voto a los cubanos residentes en el exterior, informó a finales de julio Alina Balseiro, presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN).
En un anuncio desde el Centro de Prensa Internacional sobre el cronograma y programa de actividades de las votaciones, la funcionaria señaló que solo podrán ejercer el derecho al voto los miembros de las sedes diplomáticas de Cuba y los colaboradores en misión, dejando fuera, una vez más a los más de dos millones de cubanos residentes en otras naciones.
De acuerdo con la Agencia Cubana de Noticias, el CEN y el MINREX trabajaron en la organización, aseguramiento y adecuación de los documentos rectores necesarios con vistas a garantizar el proceso de voto en el exterior, encargado a los jefes de las respectivas misiones.
Quedan imposibilitados de refrendar el Código los residentes en la isla que se encuentran en otros países con carácter temporal y que aun forman parte del electorado cubano, a pesar de que han transcurrido meses desde que inició la preparación del proceso.
Así lo confirmaba a finales de diciembre Balseiro, sin dar explicaciones sobre los motivos de la exclusión de una parte significativa del electorado cubano, evidentemente no por falta de tiempo para su organización.
Lo mismo sucedió durante el referéndum constitucional del que nació la nueva Carta Magna de 2019, que condiciona los derechos y garantías que promulga a la preservación del sistema socialista, y alienta el enfrentamiento entre cubanos por motivos ideológicos.
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