El preso político Marco Antonio Pintueles Marrero, sentenciado en febrero a siete años de privación de libertad por participar en las protestas del 11 de julio en Holguín, fue liberado este jueves bajo condiciones desconocidas.
La noticia fue dada a conocer a CiberCuba por un familiar de otro preso político del 11J, quien recibió una llamada de su ser querido en prisión para informarle, y posteriormente confirmada a este sitio por un miembro de la familia de Pintueles. “No lo puedo creer, primero dijeron que era un pase, luego nos informaron que lo habían liberado”, dijo el pariente a nuestro medio.
La liberación repentina de quien debía permanecer siete años en prisión puede estar relacionada con las declaraciones del propio joven este miércoles ante los jueces del Tribunal Supremo que viajaron desde La Habana a Holguín para asistir al más reciente proceso judicial.
Durante la vista oral del recurso de casación finalmente celebrado este miércoles en el Tribunal Provincial Popular, tras algunos contratiempos, el joven había mostrado su inconformidad con su encarcelación.
Pintueles dijo no entender por qué a todos los jóvenes de 18 años y menores les habían dado la oportunidad de seguir sus estudios y de reinsertarse a la sociedad y a él no, aseguran familiares de los acusados presentes en la sala.
Más aún, uno de esos jóvenes, Yoel Ricardo Sánchez Borjas, de la misma edad y sentenciado por la misma cantidad de años que Pintueles, se encuentra bajo fianza desde el primer momento y no ha tenido que pasar los rigores de la cárcel como su par, de acuerdo con varias fuentes.
En el momento de su detención, el joven cursaba estudios de técnico medio superior en la Escuela de Economía de Holguín y no le constaban antecedentes penales.
Con una petición fiscal inicial de 18 años de privación de libertad, el estudiante fue detenido violentamente el 11 de julio, de acuerdo con denuncias de su madre, Dairy Marrero, quien a raíz de la situación del hijo, se encuentra delicada de salud.
Dairy detalló entonces que a su hijo le provocaron “un hematoma muy grande en la espalda, que de eso le tiraron fotos en Instrucción Penal”, donde estuvo 46 días incomunicado y se contagió con COVID-19.
Solo después de ese tiempo pudo realizar una llamada telefónica a su madre y contarle de la paliza durante la detención y de la coacción para que firmara su confesión, según contara la propia madre.
En declaraciones a Martí Noticias a finales de agosto, Dairy había denunciado que al muchacho le fue negado un cambio de medida cautelar solicitada por el abogado tras haber declarado, bajo coacción, que había lanzado piedras a la sede provincial del Partido Comunista en Holguín.
A Marco le fue negado, incluso, un cambio de medida para que pudiera reunirse con su madre cuando esta se encontraba en estado grave, mientras su padre padecía de una enfermedad psiquiátrica agravada por el estrés de tener a su hijo menor preso.
CiberCuba no ha podido comprobar si la decisión de liberar al joven esta amparada por una modificación de la sentencia a raíz del proceso de casación o si le dieron la libertad bajo palabra.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (2)Archivado en: