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Un cambio de medida con derecho a fianza fue presentado en favor de Marco Antonio Pintueles Marrero, preso del 11J, para que pueda reunirse con su madre, en estado grave, y su padre también enfermo, aseguran varias fuentes.
La madre de Pintueles Marrero, joven de 18 años en prisión desde las protestas antigubernamentales de este verano en Cuba y acusado de sedición, está reportada de grave a consecuencia de una trombosis que sufrió a mediados de noviembre. Su nombre es Dairy Marrero, reside en la ciudad de Holguín, y antes de enfermar había reclamado la libertad de su hijo.
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La madre de Marco y un reclamo humanitario
En una publicación del 1ro de diciembre desde el perfil de Facebook del joven detenido, un amigo del preso apelaba a que la justicia le otorgara a Pintueles Marrero una fianza solicitada por su abogado “para que pueda reunirse con sus padres” en vista de los problemas de salud que los aquejan.
“La madre de Marco recientemente presentó problemas graves de salud donde ha tenido múltiples ataques de convulsión y se encuentra en un estado delicado de salud”, se lee en el texto.
Un reclamo similar fue publicado al día siguiente desde el perfil Libertad Para Marcos, creado este mes en Twitter. En ambas redes sociales se detalla que la señora sería trasladada a La Habana para la “realización de exámenes urgentes y una posible intervención quirúrgica”.
Allegados a la familia dijeron entonces a CiberCuba que la madre de Pintueles Marrero, antes activa en el reclamo por la libertad de su hijo, sufrió una trombosis tras una redada policial en Vista Alegre, barrio holguinero donde vive.
“Cercaron la calle con patrullas de policía”, dijo la fuente. “Cuando la mamá [de Marco] vio todas esas patrullas, le dio una cosa, hizo un trombo... y dicen que se la van a llevar a La Habana para ver si la pueden salvar”.
Hace unas horas, este medio conoció, a través de otra persona al corriente del drama familiar, que la señora Marrero había sido trasladada finalmente a La Habana para realizarle el procedimiento quirúrgico al que hicieron referencia las publicaciones en redes sociales y la primera fuente consultada. Sin embargo, la operación no fue posible porque la paciente “tenía la hemoglobina muy baja”, según precisó la fuente.
El padre de Marco
La salud del padre del joven preso también es frágil. “Ha sido diagnosticado con problemas de salud mental”, se lee en los perfiles de Twitter y Facebook antes mencionados, que auguran un posible internamiento en una institución médica.
"Puede ser que tenga que ser trasladado a un Centro de Psiquiatría... bajo el diagnóstico de un especialista”. El autor del texto insistió en que su finalidad es “poder obtener, ahora que se presentó de nuevo el cambio de medida debido a estos problemas familiares, la aprobación de una fianza en vísperas a su juicio”. La fecha de la vista oral aún se desconoce.
CiberCuba no ha podido conocer la situación actual del padre de Marco ni si está siendo tratado por su enfermedad. Otra fuente indicó a nuestro sitio que después de la detención de su hijo, el padre se ha enfermado de los nervios. “Esa gente está por el piso”, dijo la tercera persona contactada en referencia a la salud de los padres de Pintueles Marrero, por cuyo encarcelamiento, aseguró, “están muy muy estresados”.
Al mismo tiempo, se ha compartido en estados de whatsapp y por mensajería privada un escrito de autor desconocido detallando la situación de salud de los padres del detenido y apelando a que le concedan salir de prisión hasta el día del juicio. Marco Antonio Pintueles Marrero es uno de los casi 700 cubanos tras las rejas por manifestarse los días 11, 12 y 13 de julio, de acuerdo al listado de Justicia11J.
Agravantes relacionadas
CiberCuba indagó sobre una posible redada policial en la zona de residencia de la familia en la fecha señalada y pudo constatar que, en efecto, hubo presencia de oficiales de la policía y de la Seguridad del Estado, aunque no estuvo relacionada directamente con la familia Pintueles Marrero.
El objeto del despliegue policial fue Miguel Montero, promotor de la marcha del 15N y vecino del preso del 11J. Montero fue detenido al salir de su casa el 14 de noviembre, en un aparatoso operativo; fue conducido a Instrucción Penal y liberado horas más tarde, para impedir que participara en la protesta cívica que abogaba por la no violencia y la liberación de los presos políticos.
Por esos días Cuba entera estaba militarizada y los que habían manifestado su intención de marchar fueron cercados, vigilados y, en algunos casos, apresados.
Partiendo de las referencias sobre el estado de salud de Marrero, CiberCuba contactó al fisiatra y Doctor en Neurociencias Miguel Ángel Ruano Sánchez para conocer qué tipo de enfermedad pudiera estar padeciendo la señora y cuáles son las posibles causas que la originan.
El experto reconoció que la sintomatología que presenta la madre de Pintueles Marrero pudiera deberse a un “accidente cerebrovascular trombótico, muy frecuente dentro de los accidentes cerebrovasculares (ACV)”, dijo.
“El ACV se produce cuando un coágulo sanguíneo (denominado ‘trombo’) obstruye el flujo de sangre a ciertas partes del cerebro”, agregó y precisó que puede causar “convulsiones por hipoxia (falta de sangre oxigenada en forma de oxihemoglobina que llega al cerebro en un minuto)”.
Entre la causas que originan este tipo de ACV, el galeno mencionó tres: la aterosclerosis, que es una enfermedad degenerativa en las arterias; “aparecer de forma brusca en estados tensionales y emocionales mantenidos que generan a largo plazo estrés y ansiedad grave de larga data; o una subida brusca de tensión arterial por shock emocional de alto impacto agudo que puede desprender el coágulo, el mismo se traslade por la sangre hasta una arteria de menor calibre o más estrecha en el cerebro y produzca la obstrucción y, con ello, el ACV”.
Ruano Sánchez advirtió que, además de las convulsiones, un ACV “puede llevar a la muerte” o a una “discapacidad permanente por las secuelas neurológicas de las funciones cerebrales que deja en el paciente”.
Detención de Marco
A pesar de su corta edad, ser estudiante y no constarle antecedentes penales, Pintueles Marrero lleva cuatro meses y medio en prisión provisional en Holguín. El texto de las redes señala que “junto a Marco fueron detenidas varias personas más”, incluyendo “varios menores de edad'' y agrega que “se les otorgó libertad bajo fianza a todos menos a él”.
En declaraciones a Martí Noticias a finales de agosto, la madre había denunciado que al muchacho le fue negado un cambio de medida cautelar solicitada por el abogado tras haber declarado, bajo coacción, que había lanzado piedras a la sede provincial del Partido Comunista en Holguín.
En aquella ocasión, la señora detalló que a su hijo le provocaron “un hematoma muy grande en la espalda, que de eso le tiraron fotos en Instrucción Penal”, donde estuvo 46 días detenido y se contagió con la COVID-19.
Algunos seres queridos se muestran preocupados por la suerte del joven, quien ya enfrenta una petición fiscal de 18 años de privación de libertad. Con la salud de ambas figuras paternas seriamente comprometida, temen que la situación de indefensión de Pintueles Marrero se agrave.
Detenido violentamente el 11 de julio, al muchacho lo mantuvieron incomunicado por más de un mes, y solo después de ese tiempo pudo realizar una llamada telefónica a su madre y contarle de la paliza durante la detención y de la coacción para que firmara su confesión, según confesara la propia Dairy Marrero que, a juzgar por los testimonios a los que CiberCuba ha tenido acceso, ahora se debate entre la vida y la muerte.
18 años de cárcel para un estudiante de 18 años
La Fiscalía Provincial de Holguín aspira a encarcelar al estudiante por la misma cantidad de años que tiene, bajo cargos de sedición, un delito contra la seguridad del estado atribuido, hasta el momento, a 122 manifestantes del 11J a lo largo del país, incluidos menores de edad.
Además, solicita que pague cuotas que sobrepasan los 23,500 pesos por daños materiales al Partido, al vecino Complejo Monumentario de Plaza de la Revolución y a un vehículo de la Brigada Especial del Ministerio del Interior (MININT), de acuerdo con el expediente colectivo en fase preparatoria consultado por CiberCuba.
Una prueba de olor, similar a la realizada al también participante en el 11J Miguel Enríquez Girón Velázquez, abulta el cúmulo de evidencias contra Pintueles Marrero y otros 20 jóvenes holguineros, con peticiones fiscales de hasta 30 años de cárcel como es el caso de Yosvany Rosell García Caso.
Según el expediente colectivo, donde se aclara que “las víctimas no pudieron identificar a sus atacantes”, existen videos que incriminan a los acusados, sin precisar si fueron tomados de cámaras de seguridad o de las redes sociales.
La denominación de “víctimas” en el documento se refiere a miembros de las brigadas de respuesta rápida convocadas al lugar para enfrentar lo que hasta ese momento había sido una manifestación pacífica;y a oficiales del MININT y funcionarios del Partido que también brindan testimonio en el proceso penal común. Igualmente son considerados como testigos válidos los oficiales de la Seguridad del Estado.
En los videos de las multitudinarias protestas antigubernamentales compartidos públicamente no constan actos de violencia perpetrados por los manifestantes en Holguín, provincia donde no se vandalizaron establecimientos comerciales; al contrario, las imágenes muestran protestas cívicas pacíficas en varios puntos de la ciudad.
Sí existen evidencias de violencia policial por parte de las fuerzas represivas, específicamente frente a la sede partidista de la ciudad de los parques. Un video que se hizo viral en su momento muestra a un ciclista gritar a una turba uniformada que arremetía contra un joven manifestante: "¡Eso es un niño!", les advertía una y otra vez.
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