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El rapero cubano Denis Solís calificó de arbitraria la condena de cinco años de privación de libertad contra Luis Robles Elizástigui, sancionado por manifestarse en solitario en el Boulevard de San Rafael, en la Habana, con un cartel que exigía la libertad del músico y el fin de la represión.
En una transmisión en vivo desde su perfil de Facebook, el Solís afirmó que la sentencia de Robles y la represión gubernamental contra todos los menores que se manifestaron el 11J, despertaron en él sentimientos de impotencia.
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“Sé que este es el año del cambio (...), este es el año de la caída del cartel de Birán”, dijo el artista y añadió que entra poco a las redes sociales porque no presta atención a los chismes y comentarios que circulan en Facebook.
Robles fue encausado por los supuestos delitos de propaganda enemiga y desobediencia, cargos impuestos por su manifestación pública a favor de la libertad de Solís.
Solís aclaró que en esta ocasión su mensaje era necesario y que todo el que piense que Denis Solís salió de Cuba y se olvidó de Robles "es un ciberclaria", encargado de llenar de odio todas las publicaciones a instancias del régimen cubano.
El rapero cubano defendió su decisión de salir del país y establecerse en Serbia ante el acoso constante de la Seguridad del Estado contra él y su familia. Agregó que su viaje no tenía influencia alguna en la situación penitenciaria del joven preso político.
Aclaró que su decisión de abandonar el país estuvo impulsada por la prudencia y no por el miedo, y compartió un momento del video con una de las primas con que vive en el país europeo. Ambos exclamaron “Patria y Vida, (...) Abajo la dictadura”.
El artista también denunció que en esa nación gobierna un régimen totalitario que sigue sus movimientos y que no existe allí una comunidad de cubanos.
Explicó que no está en favorables condiciones y dijo que su situación influye en que se pronuncie con poca frecuencia sobre el caso de Robles y de los presos políticos en Cuba.
Relató que se encuentra en un refugio muy similar a una cárcel y que por eso sabe que quienes no lo critican son los verdaderos opositores, los que sienten realmente la causa de la isla, personas capaces de entender una situación complicada como la que atraviesa en estos momentos.
Solís mencionó en su mensaje a Luis Manuel Otero Álcantara y Maykel “Osorbo” Castillo, quienes sufren todas las arbitrariedades posibles en los recintos penales del régimen cubano. Reafirmó su impotencia ante las violaciones judiciales que sufren ambos artistas independientes.
Aseguró mantener una relación cercana con el hermano de Robles, Landy Fernández Elizástigui y que su familia también estaba siempre preocupada por su caso. Explicó que no necesitaba presumir esas cosas en redes sociales porque las buenas acciones no se realizan para ostentarse.
“Mi lucha es seria, mi lucha no depende de sensacionalismos (...), es sólida”, añadió y señaló que quienes lo critican también hablan de El Funky y de Anamely Ramos, ambos obligados a permanecer en el extranjero ante las presiones del régimen castrista.
Agregó que esas divisiones entre la oposición cubana no favorecen la lucha, sino que facilita el camino para que la dictadura siga mucho más tiempo en el poder. “Libertad, Patria y Vida, el cambio es ahora mismo”, declaró Solís al final de su directa.
Solís salió de Cuba en noviembre de 2021 ante el incremento de la presión y el acoso de la Seguridad del Estado. En esa oportunidad perfiles falsos en Twitter y Facebook, conocidos por difamar e iniciar campañas de descrédito contra los opositores políticos, presentaron su viaje a Serbia como un "abandono de la causa".
Una detención del rapero cubano en noviembre de 2020 desencadenó la huelga de sed y hambre que protagonizaron varios integrantes del Movimiento San Isidro. La represión contra los huelguistas, por su parte, propició la plantada de cientos de artistas frente al Ministerio de Cultura, el 27 de noviembre de ese año.
Robles fue arrestado por protestar en solitario y pacíficamente en el Boulevard de San Rafael con una pancarta en la que pedía la libertad de Solís. Tras cumplir un año detenido, enfrentó un juicio el pasado diciembre y recibió una sentencia de cinco años de privación de libertad, dictada por la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial de La Habana.
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