El activista cubano José Carlos Melo González fue secuestrado en su propio domicilio este sábado por agentes de la Seguridad del Estado que, sin citación ni justificación legal alguna, lo condujeron a la estación de policía.
“Estuvo toda la mañana con un oficial de policía golpeando su puerta. Cuando finalmente abrió el oficial le dijo que lo acompañara a la Estación. José Carlos se negó y el oficial se fue. Regresó y finalmente lo condujo, sin citación oficial alguna ni motivo manifiesto”, denunció la activista Saily González Velázquez en Facebook.
La también moderadora de la plataforma Archipiélago, que convoca a la Marcha Cívica por el Cambio del 15N en Cuba, consideró que la detención obedece a las declaraciones públicas de Melo González de participar en la jornada de protesta.
“José Carlos ha sido secuestrado de su propio domicilio por haber manifestado que participaría en la Jornada Cívica por el Cambio del #15NCuba. Responsabilizo al Gobierno de #Cuba bajo el mando de Miguel Díaz-Canel Bermúdez por la pérdida de la libertad de José Carlos Melo y cualquier daño que pueda sufrir”, afirmó la activista.
En una grabación de audio realizada en las afueras de la estación policial donde tienen retenido al joven activista, la madre de Melo González informó que la policía le había dicho que “estaban trabajando con él”.
“Estoy bien, estoy fuerte, yo sé que vamos a ganar. Estoy convencida de ello”, dijo la madre del activista. “¡Con 100 madres como la de José Carlos Melo González, la Dictadura no llega a Diciembre!”, aseguró González Velázquez.
En las últimas 48 horas, activistas de la sociedad civil cubana reportan en redes sociales el incremento de la vigilancia, el acoso y la represión sobre ellos, a medida que se acerca la fecha de la Marcha del 15N.
Este sábado, la plataforma Archipiélago denunció que la moderadora Daniela Rojo se encontraba en paradero desconocido desde hacía más de 24 horas. Ni su familia ni nadie de su entorno habían conseguido comunicarse con la joven, que es madre de hijos pequeños, una condición que los represores del régimen totalitario cubano han utilizado para intimidarla con citaciones al Órgano de Menores del Ministerio del Interior (MININT).
"Este hostigamiento es parte de las acciones de acoso policial e intimidación que las fuerzas represivas están ejerciendo sobre quienes han declarado su decisión de participar en la marcha del 15N", expresó el post en la red social.
"Exigimos el cese de estas acciones de acoso realizadas sobre Daniela Rojo y otros ciudadanos cubanos que solo están ejerciendo su derecho, reconocido universalmente, a manifestarse y expresarse libremente, así como su inmediata liberación", reclamó la plataforma.
También resultaron detenidos este sábado el rapero y activista Omar Mena, uno de los promotores de la marcha cívica del 15 de noviembre en Santa Clara (a solo un día de haber sufrido otro arresto) y, en Cienfuegos, el rapero Carlos Ernesto Díaz González, conocido como Ktivo Disidente, miembro también de la plataforma Archipiélago.
Desde que el régimen declarara ilegal e ilegítima la Marcha Cívica por el Cambio, sus medios de comunicación han emprendido una campaña de descrédito, acoso e intimidación contra sus promotores.
La televisión cubana arremetió nuevamente contra el dramaturgo Yunior García Aguilera, activista que ha sido blanco de una campaña de descrédito y difamación que intenta presentarlo ante la opinión pública como un mercenario, traidor y desestabilizador.
"Nuestro objetivo es marchar contra la violencia y la liberación de los presos, y no queremos más presos", declaró García Aguilera en una entrevista concedida vía teléfonica a la agencia de noticias Efe, a cuyos periodistas en Cuba les fue retirada este sábado su acreditación.
"Han decapitado palomas en nuestra puerta, han desplegado la más nefasta campaña de desprestigio en todos sus medios de prensa, nos han realizado los más patéticos actos de repudio", denunció recientemente el dramaturgo, luego de destaparse la identidad del agente Fernando que le espió durante un curso de postgrado realizado en Madrid.
"No hay que pasar un taller para llenarse de coraje y romper el silencio ante la desastrosa realidad que vivimos. Murillo y su Tarea Ordenamiento influyeron más en mis decisiones y en mis actos que cualquier taller, en cualquier parte. No hay que cruzar el Atlántico para darse cuenta de que es antipatriótico ser indiferente y quedarse de brazos cruzados ante la situación lamentable del país donde nacimos. Se llama DIGNIDAD", sentenció.
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