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Defensa Civil recuerda huracanes que azotaron Cuba en octubre: "¡Atentos!"

Esta temporada ciclónica se pronostica especialmente intensa. Según los expertos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), se prevé un 65 por ciento de probabilidades de una temporada de huracanes por encima del promedio.

Baracoa tras el huracán Matthew en 2016 © Cubadebate
Baracoa tras el huracán Matthew en 2016 Foto © Cubadebate

Este artículo es de hace 2 años

La Defensa Civil recordó a la población los huracanes de gran intensidad que han azotado Cuba en el mes de octubre a lo largo de la historia reciente, alertando con ello del potencial peligro que se cierne sobre los cubanos en temporada ciclónica.

“Temporada Ciclónica. ¡Atentos! Huracanes de gran intensidad que han afectado a Cuba en el mes de octubre, cuyas experiencias no podemos olvidar: Flora 1963, Lili 1996; Lili 2002; Sandy 2012, y Matthew 2014. Estos dos últimos categoría 4, con un gran impacto en la región oriental”, avisó en un tuit la Defensa Civil.

Esta temporada ciclónica se pronostica especialmente intensa. Según los expertos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), se prevé un 65 por ciento de probabilidades de una temporada de huracanes por encima del promedio.

La actividad extrema que anuncian las mediciones científicas les permiten anunciar que esta temporada podrá ver formarse de 15 a 21 tormentas con nombre, de las cuales entre 7 y 10 serían huracanes. "Las condiciones atmosféricas y oceánicas siguen siendo propicias para una temporada de huracanes superior al promedio", dijo la institución en un comunicado.

"Una combinación de condiciones oceánicas y atmosféricas en competencia generalmente favorece una actividad superior al promedio durante el resto de la temporada de huracanes del Atlántico, incluido el posible regreso de La Niña en los meses venideros", dijo Matthew Rosencrans, pronosticador principal de huracanes estacionales, en un seminario virtual en el Centro de Predicción del Clima de la NOAA.

Pasada ya la mitad de la temporada ciclónica, que se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre, NOAA alertó que a partir de agosto y hasta octubre son los meses más peligrosos. Una temporada promedio tiene 14 tormentas con nombre, siete huracanes y de ellos, tres importantes. La de este año parece que superará el promedio.

"Después de un inicio récord, la temporada de huracanes del Atlántico 2021 no muestra signos de ceder al entrar en los meses pico que se avecinan", dijo Rick Spinrad, Ph.D., administrador de la agencia. La nueva perspectiva de NOAA incluye las cinco tormentas con nombre que se han formado hasta ahora, además del huracán Elsa.

El aviso de la Defensa Civil cubana repasó los peores ciclones que se han vivido en Cuba durante el mes de octubre desde el paso del huracán Flora el 3 de octubre de en 1963, catalogado como la segunda mayor catástrofe registrada en la isla de Cuba.

Causante de grandes inundaciones, Flora se movió por toda la región oriental de la Isla haciendo la forma de un lazo en su recorrido por las provincias de Las Tunas, Granma, Holguín y Camagüey. Las torrenciales lluvias asociadas a él causaron inundaciones nunca antes vistas y provocaron la muerte de aproximadamente dos mil personas y graves daños materiales.

A su paso por el territorio de la actual la provincia de Granma, uno de los más afectados, se reportó la caída de mil 840 milímetros de agua en 93 horas, lo cual causó enormes riadas y la muerte de mil 126 personas.

La destrucción de 11 mil 103 viviendas, se sumó a las averías en otras 21 mil 486, además de la destrucción de cuatro mil caballerías de arroz y serias afectaciones a extensas áreas cañeras y cafetaleras, servicios de electricidad, telefonía, carreteras y caminos.

De igual forma, la Defensa Civil citó al huracán Matthew como uno de los más feroces. Su paso por Baracoa el 5 de octubre de 2016 dejó cuantiosos daños materiales, pero sin pérdidas de vidas humanas.

Ante la fuerza conque se preveía su entrada, en este territorio fueron evacuadas cerca de 36.000 personas, 26.500 de las cuales fueron alojadas en casas de familiares y amigos.

Desplome de paredes, techos que volaron, calles llenas de escombros y tejas caídas fue el panorama que dejó Matthew a su paso por la ciudad primada, afectando a su patrimonio arquitectónico de más de 500 años.

La reconstrucción de la villa puso el foco en la capacidad de gestión de las autoridades locales, provinciales y del país. Cuatro años después, los baracoenses continuaban a la espera de la ayuda prometida por el gobierno para reparar sus viviendas.

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