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Más de un mes después de la devastación causada por el huracán Oscar, muchas familias de Imías siguen viviendo en condiciones precarias en casas de campaña, esperando la reconstrucción de sus viviendas.
La tragedia, que tuvo su punto álgido el 21 de octubre con el desbordamiento del río Pozanco, dejó a numerosos hogares arrasados por las lluvias torrenciales y los deslizamientos de tierra, especialmente en comunidades como Yacabo Abajo y El Rincón, informó el diario local Venceremos.
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Marlon Castro, uno de los damnificados, contó al rotativo que su casa fue arrasada por la furia de la naturaleza.
"Vivíamos pegados a la loma en Yacabo Abajo, nunca imaginamos que el río nos alcanzaría. El agua subió hasta el nivel del techo, y perdimos todo", relata.
Ahora vive en una carpa familiar levantada en el asentamiento temporal del Aeropuerto, en la zona conocida por su relativa seguridad tras los derrumbes.
El régimen informó que en total, se prevé la edificación de 30 casas en la zona del Aeropuerto para aquellos cuyas viviendas fueron completamente destruidas.
Brigadas de los municipios cercanos de Niceto Pérez y Caimanera trabajan en la construcción de las viviendas; pero como es habitual en la isla los procesos son lentos por la escasez de recursos.
Según el rotativo, no hay materiales como madera y cemento por lo que se ha retrasado la construcción de las viviendas. Solo se han levantado tres de las casas, las cuales están en proceso de techo y entablamiento.
Se prevé que las primeras 15 viviendas estén techadas en las próximas semanas. El plan incluye un enfoque mixto, con la construcción de casas de bloques y madera, y se espera que los suministros lleguen de otros territorios para continuar el avance de las obras, subraya la publicación.
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