El Gobierno de Cuba anunció que prevé "congelar los precios" durante las primeras fases de desescalada para volver a la normalidad en la isla; a lo que seguirá una implementación de una política estatal que regulará los precios en el futuro.
La ministra de ese sector, Meisi Bolaños Weiss, anunció en la Mesa Redonda de este lunes que en la fase uno se mantendrán congelados los precios, una medida que se implementó tras el aumento salarial que se implementó en el segundo semestre de 2019.
Así mismo, explicó Bolaños Weiss que en la segunda fase ya debe estar lista la Política de Precios que implementará el Gobierno cubano y que comenzaría a aplicarse a partir de la tercera y última fase de desescalada.
La nueva política de regulación de precios podría suponer un aumento del control, fundamentalmente al sector privado, a quien el Estado en reiteradas ocasiones dirige el mensaje de que no aumenten los precios de sus servicios o deberán asumir las consecuencias legales. La Mesa Redonda de este lunes no fue la excepción.
“Había que regular un grupo de precios importantes en entidades de prestación estatal y no estatal”, reiteró la ministra cubana.
La pasada semana el Gobierno de la isla presentó el anticipo de un plan de medidas que permitirá regresar al país a la normalidad, luego de que se haya pasado la pandemia del nuevo coronavirus, y adelantó que durante estos días varios funcionarios explicarían detalladamente en qué consisten las más de 500 medidas adoptadas.
El regreso a la normalidad se producirá de manera "gradual y asimétrica", dijo Miguel Díaz-Canel, quien adelantó que a mediados de esta semana pudiera iniciarse la primera de las fases.
Durante el 2019 las autoridades insistieron mucho en que era necesario topar los precios para evitar especulaciones en el mercado y que cada territorio tendría las facultades pertinentes para hacerlo, ignorando la oferta y la demanda que rige ese sector y que el país no cuenta con un espacio para los cuentapropistas donde puedan comprar productos a precios mayoristas.
Sin embargo, muchos ciudadanos critican al gobierno porque controla de manera excesiva los precios que fija el sector privado mientras vende en sus tiendas productos por valores inalcanzables a los bolsillos del ciudadano promedio.
Una ciudadana cubana, de Villa Clara, protestó por los precios de las tiendas en CUC, donde un paquete de salchichas de producción nacional llegó a tener hasta tres precios diferentes en una misma semana, o que aumentara el valor del puré de tomate o del papel higiénico.
Lo mismo sucede con productos españoles que se venden en Cuba con valores que pueden ser hasta un 260 por ciento superiores a lo que cuesta comprarlo en un mercado europeo.
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