El gobierno cubano reconoció que es "vergonzoso" que la isla, tradicionalmente uno de los principales productores de azúcar de América Latina, se vea obligada a importar este producto.
A pesar de los esfuerzos por revivir la industria azucarera, el sector sigue enfrentando serias dificultades, incluyendo incumplimientos en la última zafra.
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Al intervenir en el pleno de la Asamblea Nacional del Poder Popular el primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, recordó cuando Raúl Castro dijo que "sería una vergüenza tener que importar azúcar. Seguidamente afirmó "y bueno esa vergüenza la estamos pasando porque estamos importando azúcar".
Subrayó que la crisis del sector es tal que el país también dejó de exportar azúcar, que era un rubro de la economía.
A lo largo de los años, la crisis de la industria ha sido aguda. Durante la última zafra, los incumplimientos fueron evidentes, lo que resultó en una caída de la producción que ha afectado tanto al mercado interno como a las exportaciones, un rubro que en tiempos anteriores fue una de las principales fuentes de ingresos del país. Como consecuencia, Cuba ha dejado de exportar azúcar y enfrenta dificultades para abastecerse de este producto básico en el mercado local.
El gobierno ha planteado la necesidad de un "redimensionamiento interno" del sector azucarero, un proceso que incluye la modernización de la maquinaria, mejoras en la atención a los trabajadores y un ajuste en la estructura productiva. Sin embargo, las medidas hasta ahora implementadas no han sido suficientes para revertir la crisis.
Ante este panorama, la escasez de azúcar ha disparado los precios en el mercado interno. Actualmente, la libra de azúcar en Cuba se vende a 600 pesos, lo que representa un precio elevado en un país donde los salarios no alcanzan para cubrir necesidades básicas.
La situación refleja un retroceso alarmante de la industria que, en su época dorada, posicionó a Cuba entre los principales exportadores de azúcar a nivel mundial. Con solo 15 centrales azucareros funcionando en la actual zafra, la industria azucarera se enfrenta a un panorama incierto, y los ciudadanos siguen pagando las consecuencias de la crisis.
Preguntas frecuentes sobre la crisis del azúcar en Cuba
¿Por qué Cuba, un gran productor de azúcar, ahora tiene que importarla?
La industria azucarera en Cuba ha enfrentado una crisis prolongada debido a problemas históricos como el mantenimiento deficiente de maquinaria, escasez de combustible y condiciones climáticas adversas. A pesar de los intentos del gobierno por revitalizar el sector, la producción ha caído drásticamente, obligando al país a importar azúcar para satisfacer la demanda interna.
¿Cómo ha afectado la escasez de azúcar a la economía y la vida diaria en Cuba?
La escasez de azúcar ha provocado un aumento significativo en los precios, alcanzando hasta 600 pesos por libra en el mercado interno. Esta situación ha impactado gravemente la economía familiar, ya que el azúcar es un producto básico en todos los hogares cubanos. Además, la falta de azúcar ha obligado a los ciudadanos a buscar alternativas para endulzar sus alimentos, a menudo con opciones menos saludables.
¿Qué medidas está tomando el gobierno cubano para solucionar la crisis azucarera?
El gobierno cubano ha propuesto un "redimensionamiento interno" del sector, que incluye la modernización de la maquinaria, mejoras en la atención a los trabajadores y ajustes en la estructura productiva. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para detener la crisis y el gobierno ha reconocido que la recuperación de la industria dependerá de cambios estructurales significativos.
¿Cuál es el impacto del alto precio del azúcar en el mercado informal cubano?
El alto precio del azúcar en el mercado informal, que supera los 500 pesos por libra, ha hecho que este producto básico sea inaccesible para muchas familias cubanas. Esto refleja la gravedad de la crisis económica en Cuba, donde la inflación y la escasez de productos básicos han afectado el poder adquisitivo de la población.
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