El gobierno cubano hizo saber que emprendería una cruzada en contra de los construcciones ilegales en Cuba, más conocidos como llega y pon.
En una reunión en la que participaron el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, el presidente del Instituto de Planificación Física, Samuel Rodiles Planas, dijo que es en La Habana donde más han habido ilegalidades de carácter urbanístico al cierre del 2019.
El funcionario refirió que en diferentes lugares donde se continúan construyendo viviendas de manera ilegal, del tipo “llega y pon”, y que no son enfrentadas por los gobiernos con la inmediatez requerida, lo cual genera impunidad.
Por su parte, la viceprimera ministra, Inés María Chapman Waugh, dijo durante el encuentro que en estos momentos en Cuba hay un gran movimiento de personas hacia determinadas zonas donde se están levantando viviendas improvisadas.
"Un hecho que urge enfrentar de inmediato pues además de generar un conjunto de acciones ilegales relacionadas con los servicios básicos a la población, complejiza el enfrentamiento a la actual situación epidemiológica que vive el país", apuntó.
Sobre esta situación, Marrero Cruz expresó que la erradicación de las ilegalidades no puede ser solo estadístico.
"Se requiere identificar las causas que las provocan y profundizar en ellas, al tiempo que urge definir la naturaleza de las ilegalidades que han ido envejeciendo en el tiempo y no acaban de solucionarse", agregó.
De acuerdo con datos ofrecidos por las autoridades cubanas, la isla necesita construir 520 mil viviendas y rehabilitar unas 400 mil para satisfacer la demanda nacional, de acuerdo con datos oficiales. Las provincias que presentan mayores dificultades de este tipo son La Habana (185 mil 348), Holguín (115 mil 965) y Santiago de Cuba (101 mil 202).
Durante este mismo encuentro, Marrero Cruz llamó a construir más casas, en medio la crisis por el coronavirus, porque contribuyen al aislamiento, y señaló que los programas de nuevas viviendas siguen siendo prioridad oficial.
"Construir vivienda incluso ayuda al aislamiento social, a reducir el hacinamiento", aseguró y reconoció que hay muchos familias cubanas conviviendo en albergues, un riesgo potencial, en medio de la pandemia.
Uno de los barrios de La Habana donde han aflorado desde hace 12 años este tipo de construcciones llamadas "llega y pon" es “El Platanito”, un escenario laberíntico en el corazón del Cerro.
El Platanito tiene un área de 300 metros cuadrados. La zona está delimitada por las calles 20 de Mayo, Pedro Pérez, Patria y General E. Núñez. Fue ocupada hace décadas con casitas de "llega y pon" que están separadas por callejuelas húmedas.
Tal es el caso de muchos como Yoennis, quien con solo 17 años se fue de Guantánamo a Santiago de Cuba, de ahí a Mayabeque y después a La Habana, donde desde 2014 vive clandestinamente.
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