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Estados Unidos está considerando imponer sanciones severas al gobierno cubano como represalia por su incondicional apoyo a Venezuela, lo que podría marcar un punto de giro en las ya deterioradas relaciones entre Washington y La Habana.
Aunque el paquete de medidas permanece aún sin revelarse, las restricciones previstas incluirían un reforzamiento del embargo con implicaciones en las operaciones comerciales y financieras de Cuba, así como posibles recortes en los viajes y remesas a la isla, según fuentes consultadas por CiberCuba.
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"Las medidas han sido evaluadas cuidadosamente y entrarán en vigor en una fecha próxima", dijo a CiberCuba un funcionario del Departamento de Estado bajo condición de anonimato.
La fuente declinó ofrecer detalles sobre el alcance de las sanciones previstas, pero señaló que podrían implementarse de manera gradual.
Las advertencias amenazantes de la administración Trump contra Cuba por su alianza con el régimen de Nicolás Maduro se recrudecieron en los últimos días. En una intervención este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el vicepresidente Mike Pence reiteró que la Casa Blanca prepara fuertes sanciones contra el gobierno cubano por su "influencia maligna en Venezuela".
"Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba atraviesan por una situación precaria y las sanciones en camino van definitivamente a empeorarlas", dijo a CiberCuba Frank Mora, subsecretario de Defensa durante la administración Obama y actual director del Centro Latinoamericano y Caribeño de la Universidad Internacional de Florida (FIU).
Mora cree que "es muy probable la implementación del título III de la Ley Helms-Burton y la restricción en las remesas a la isla".
Pero mientras llega el grueso de las sanciones, algunas ya están en curso.
La pasada semana se hizo público que la administración Trump canceló el acuerdo firmado entre las Grandes Ligas y la Federación Cubana de Béisbol para que peloteros de la isla pudieran ser contratados por franquicias profesionales de Estados Unidos.
También fueron sancionados un total de 34 cargueros de la compañía PDVSA y dos compañías internacionales que se dedican al transporte de petróleo desde Venezuela a Cuba.
Algunas medidas pudieran salir a la luz durante la visita del consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, a Miami el próximo 17 de abril para un almuerzo con miembros de la Brigada 2506.
Esta es la lista tentativa de sanciones que pudiera aplicar la Casa Blanca, según la información obtenida por CiberCuba. El listado incluye el pronóstico elaborado por John S. Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba, con sede en Nueva York.
"Definitivamente son medidas diseñadas para impactar de manera directa o indirecta la economía cubana", dijo Kavulich.
1- Implementar el Título III de la Ley Helms-Burton
El polémico capítulo III de la legislación permite demandar en tribunales estadounidenses a compañías extranjeras que trafiquen con propiedades confiscadas por el régimen de Fidel Castro después de 1959. La cláusula se ha suspendido sistemáticamente cada seis meses por 23 años bajo el argumento de proteger los intereses nacionales de Estados Unidos.
Pero el presidente Trump cambió las reglas del juego y a partir del 16 de enero acortó los aplazamientos a 45 días y más recientemente a dos semanas. El próximo plazo se vence el 1ro de mayo, pero la decisión final debe comunicarse al Congreso el 18 de abril.
La implementación de esta cláusula no solo desencadenaría un aluvión de demandas contra compañías y empresarios radicados en Cuba, sino que también será un elemento desalentador de las inversiones extranjeras.
2- Restricción de viajes y remesas
La alternativa de reducir la cantidad ilimitada de viajes y el volumen de remesas a Cuba está sobre la mesa, pero ha habido opiniones divididas por el impacto que la medida podría tener en la comunidad cubanoamericana y sus familiares en la isla.
A pesar del recrudecimiento de las tensiones diplomáticas, Cuba recibió en el 2018 unos 639,000 viajeros estadounidenses, en su mayoría en cruceros, y 521,059 cubanoamericanos, un alza superior al 20 % en ambos grupos. Las remesas anuales, calculadas en la suma de dinero en efectivo y mercancías, ascienden a $6,500 millones, de acuerdo con cifras de The Havana Consulting Group. La Casa Blanca busca limitar el flujo incontrolado de viajeros y remesas, pero sin retornar a las restricciones extremas de la administración Bush, que estableció una visita familiar cada tres años y remesas de $300 dólares cada tres meses.
Se impedirían a la vez las operaciones de cruceros que se asocien con el uso de facilidades en propiedades confiscadas por el régimen comunista.
3- Incrementar el Nivel de Advertencia de Viajes a Cuba
En agosto del 2018, Washington redujo el nivel de riesgo para los viajeros a Cuba del nivel 3 (reconsiderar el viaje) al nivel 2 (tomar precauciones adicionales). Cuba había sido colocada en el nivel 3 considerando la existencia de riesgos graves para la seguridad y la protección de los viajeros, luego de los ataques sónicos que afectaron a 26 diplomáticos estadounidenses en La Habana.
Sin embargo, la administración podría retornar a Cuba al nivel 3 o, incluso, considerar aplicarle el nivel 4 (recomendación de no viajar) en caso de que el país vuelva al listado de naciones patrocinadoras del terrorismo. Desde el pasado marzo Venezuela fue levada al nivel 4 a causa del deterioro de las relaciones diplomáticas y a la situación de inestabilidad en el país suramericano.
La designación de un país con nivel 4 en la alerta de viajes implica que las compañías de seguro que proporcionan servicios a aerolíneas, cruceros, agencias y turoperadores podrían limitar o suspender la cobertura en virtud de los potenciales riesgos que corren las empresas y viajeros en el país.
4- Limitar visas profesionales y de negocio a cubanos
El proceso para otorgar este tipo de visados podría hacerse más riguroso y demorado, y continuaría realizándose a través de consulados en terceros países. Desde el año fiscal 2018, Estados Unidos mantiene en niveles bajos la concesión de visados para viajes por motivos profesionales , intercambios culturales y negocios (visa B-1), y ha limitado también la emisión de visados para visitas familiares (B-2). La tendencia decreciente permanece en los primeros cinco meses del período fiscal 2019, que comenzó el pasado octubre. Según las estadísticas del Departamento de Estado, solo 285 visas aparecen registradas en la categoría B-1, y 1,044 con el doble rango (B-1/B-2). La reciente decisión de suspender el otorgamiento de visas de entrada múltiple por cinco años también incidirá en la reducción de visitas familiares y de turismo de nacionales cubanos.
5- Ampliar listado de compañías cubanas restringidas
El listado de entidades cubanas restringidas (CRL) del Departamento de Estado podría ampliarse no solo a empresas y filiales que son propiedad de las Fuerzas Armadas (FAR) o el Ministerio del Interior (MININT), sino también a otras compañías que sostengan o se beneficien de negocios con ellas. Actualmente hay más de 200 entidades cubanas sujetas a sanciones económicas de Estados Unidos por su dependencia a organismos militares, agencias de inteligencia y servicios de seguridad en Cuba. La lista fue creada en noviembre de 2017 y ampliada el pasado marzo. La normativa prohíbe las transacciones financieras directas de ciudadanos y firmas estadounidenses con entidades y subentidades incluidas en el listado.
6- Sanciones a personal cubano en Venezuela
El Departamento de Estado valora la inclusión de colaboradores cubanos desplegados en Venezuela en un listado de individuos sujetos a sanciones de Estados Unidos. La designación recaería particularmente sobre militares, agentes de seguridad y personal vinculado al apoyo gubernamental y las acciones represivas del régimen de Maduro. Sus nombres serían incorporados a la Lista de Nacionales Especialmente Designados (SDL) del Departamento del Tesoro, como ha sucedido a varios dirigentes venezolanos. Los colaboradores cubanos designados y sus familiares inmediatos estarían impedidos de entrar a Estados Unidos.
7 - Sanciones a barcos y navieras con petróleo venezolano a Cuba
Las sanciones aplicadas a 34 cargueros de PDVSA y a las compañías Ballito Shipping Incorporated, de Liberia, y ProPer In Management Incorporated , basada en Grecia, fueron solo el comienzo de un plan a largo plazo para bloquear el envío de combustible venezolano hacia Cuba. Bolton dijo que este fue "apenas un primer paso". Las autoridades estadounidenses tienen bajo vigilancia la transportación de crudos hacia la isla y sancionarán tanto a embarcaciones comerciales como a navieras que presten servicios a Venezuela para apuntalar la economía cubana. La medida supone congelar los activos que las empresas puedan tener bajo jurisdicción estadounidense, impedirles sus transacciones financieras e incluso limitarles su acceso a puertos de Estados Unidos por un período determinado.
8- Restablecer tarifas sobre gastos de viajeros en Cuba
La administración Trump podría crear nuevas normativas de cumplimiento para los gastos diarios de los viajeros en Cuba, en lo que sería un regreso a las restricciones impuestas durante la presidencia de George W. Bush. La tarifa máxima que estipula el Departamento de Estado para gastos en Cuba oscila entre los $316 y $149 dólares, según la ciudad de destino, y los gastos de alojamiento entre $205 y $100 dólares, pero en la práctica los viajeros pueden desembolsar cantidades ilimitadas de dinero sin ningún riesgo. Las restricciones podrían implicar un mayor control sobre los gastos directos e indirectos de los viajeros en las 12 categorías permitidas para visitar la isla, incluyendo a los cubanoamericanos. Podría eliminarse además la opción que tiene cada viajero de adquirir $200 dólares en ron y tabaco, autorizada en la era de Obama.
9- Exigir pagos directos en divisas a compañías con empleados en Cuba
Las empresas estadounidenses que operan en Cuba y cuentan con los servicios de empleados cubanos deberán pagarles directamente en moneda convertible en lugar de hacerlo a través de una entidad operada por el gobierno de la isla. Actualmente, las empresas extranjeras que contratan a cubanos suelen pagar sus salarios en moneda dura a una institución gubernamental que les transfiere la totalidad de los ingresos -o una porción de ellos- en pesos cubanos, y se agencia un porciento de ganancias. Entre las compañías con presencia o negocios en Cuba que podrían verse afectadas estarían American Airlines, Carnival Cruise Lines, Delta Air Lines, JetBlue Airways, Marriott International, Norwegian Cruise Lines, Royal Caribbean Cruise Lines, Southwest Airlines.
10- Retorno de Cuba a la lista de patrocinadores del terrorismo
La vuelta de Cuba al listado de países terroristas implicaría serias restricciones para las operaciones comerciales y financieras del país. Los países designados en esta lista negra están limitados para recibir asistencia de Estados Unidos, enfrentan severos controles para la importación de mercancías y están sometidos a un severo escrutinio de sus transacciones financieras en la banca internacional.
A la vez, personas de terceros países, compañías extranjeras y países que intervengan en intercambios comerciales con Cuba podrían ser penalizados. Bancos estadounidenses y extranjeros, radicados dentro y fuera de Estados Unidos, evitarían transacciones financieras con Cuba para no verse involucrados en auditorías y engorrosos procedimientos de revisión, aún tratándose de operaciones autorizadas.
La medida implicaría también mayores exigencias en el procesamiento de las visas de nacionales cubanos para viajar a Estados Unidos, con un incremento de los chequeos y entrevistas en los puertos de entrada. Además, las universidades estatales de Florida tendrían que cancelar sus programas de intercambio con instituciones académicas cubanas y los viajes de sus estudiantes a la isla.
Esta decisión de la administración Trump se basa en la presencia de personal militar y de inteligencia de Cuba en Venezuela como apoyo fundamental al régimen de Nicolás Maduro.
Además toma en cuenta los estrechos vínculos de la élite gubernamental cubana con organizaciones como las FARC y el ELN de Colombia, y la sólida relación política y comercial de La Habana con Irán, Corea del Norte y Siria, naciones designadas como terroristas por el Departamento de Estado.
Cuba permaneció en la lista desde 1982 hasta el 2015, cuando fue excluida por decisión del presidente Barack Obama para restablecer relaciones diplomáticas con la isla.
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