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El encargado de Latinoamérica en la Casa Blanca, el cubanoamericano Mauricio Claver-Carone, dijo que Estados Unidos "está evaluando seriamente volver a incluir a Cuba en su lista de Estados patrocinadores del terrorismo".
"Cuba parece estar dispuesta y obsesionada por escribirse su propio guión para que se le reintegre a esa lista", de la que salió en 2015, dijo el funcionario durante una entrevista con la agencia Efe .
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La entrada de Cuba nuevamente a esa lista supone, según el despacho, la imposición de sanciones económicas, debido a sus acciones en Venezuela y su apoyo a la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Esas son las razones por las que Estados Unidos incluiría a la Isla como patrocinadora del terrorismo. De acuerdo con las declaraciones de Claver-Carone, "no solamente por sus acciones en Venezuela", sino también "por su apoyo a grupos terroristas como el ELN y por los ataques a los diplomáticos" estadounidenses y canadienses en la isla.
Hace unos días, algunas fuentes confirmaron a El Nuevo Herald que Estados Unidos estaba estudiando la posibilidad de devolver a Cuba a la lista de países patrocinadores del terrorismo si seguían apoyando a Nicolás Maduro en Venezuela, refiriéndose al apoyo que da La Habana al servicio secreto y al Ejército.
Fue el ex mandatario Barack Obama quien en 2015 sacó a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo en el año 2015, a raíz del restablecimiento de relaciones entre ambos países.
Ahora la actuación del gobierno de la Isla ha enfadado a la administración del norte. Por una parte, el gobierno cubano desaprobó el gobierno del presidente interino Juan Guaidó y ofreció su apoyo a Maduro, como era de esperar.
Por otro lado, está teniendo lugar la gran polémica entre los integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que se encuentran en La Habana para las negociaciones de paz en Colombia, y que el gobierno cubano no pretende extraditar, como lo ha solicitado el mandatario Iván Duque.
Por último, está el caso de los ataques a diplomáticos estadounidenses en la embajad de La Habana. No obstante, hasta la fecha el gobierno cubano ha negado su participación en este suceso, que ha incrementado las tensiones diplomáticas entre ambos países.
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