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El arte de pregonar en Cuba

Los cubanos prefieren comerciar sus productos en las calles en lugar de abrir una tienda, una alternativa más onerosa debido a las restricciones a los negocios privados.


Este artículo es de hace 5 años

El pregón, el arte de vender productos con canciones rítmicas y divertidas, está volviendo a Cuba gracias a algunos mercaderes ambulantes que lo han modernizado con melodías de reguetón.

Esta es una tradición de siglos de antigüedad que ha inspirado famosas temas como El Manisero, canción con ritmo de son compuesta por el músico cubano Moisés Simons a fines de la década de 1920.

El pregón se debilitó en Cuba después de que la 'revolución' de Fidel Castro eliminó los comercios privados. Pero con la tímida liberación de una economía centralizada, el canto de los vendedores ambulantes ha vuelto.

Los cubanos pueden ahora obtener un permiso para elaborar y comerciar en las calles sus productos, como helados de coco y jugos. Los vendedores comúnmente optan por esa alternativa en lugar de abrir una tienda, más costoso debido a las restricciones a los negocios privados.

No todos los vendedores ambulantes se toman la molestia de cantar. Algunos simplemente gritan los productos que venden con sus precios de modo directo y repetitivo, a veces con altoparlantes atados en bicicletas o carros desvencijados, lo que se suma al sonido urbano.

Sin embargo los pregoneros, como Lyssett Pérez, quien vende conos de papel llenos de maní tostado a los turistas en La Habana Vieja, creen que sus melodías los ayudan a destacarse.

"En primer lugar, es para que la gente me escuche a mí. En segundo lugar, para que me amen. Para mí el pregón significa alegría", agregó.

Pérez ha optado por los pregones más tradicionales: "Si te quieres por el pico divertir, cómprame un cucuruchito de maní", canta con una voz profunda y melodiosa.

Otros pregoneros están actualizando el género. Gilberto González rapea sobre sus mercancías con reguetón, que combina reggae con ritmos latinos y electrónicos.

Papel sanitario, cómpreme mi gente, límpiese el fondillo, manos para arriba!, rapea en un video capturado por un transeúnte que tuvo decenas de miles de visitas en YouTube.

El video apareció después de que hubiera escasez de papel sanitario en La Habana. Los cubanos son conocidos por lidiar con la constante escasez de productos básicos burlándose de ella.

Fue tal su éxito que uno de los mejores DJs de Cuba, DJ Unic, hizo un remix que difundió aún más el peculiar renombre de González. Con una gorra que dice Dinero en mi mente, González dijo que sólo trataba de "llegar a fin de mes".

(Reporte de Reuters TV y Sarah Marsh; Editado en español por Lucila Sigal)

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