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Un operativo policial contra carretilleros que venden productos agrícolas en La Habana terminó con la imposición de multas a 42 de ellos, según informó el gobierno de la capital.
Durante recorridos realizados en ocho municipios habaneros, las autoridades detectaron a 42 personas “ejerciendo las actividades de trabajador por cuenta propia (TCP), carretillero y TCP elaborador vendedor de alimentos ambulatorio, en puntos de venta fijos, violando lo establecido en sus proyectos de trabajo”, aseguró una nota publicada por el Gobierno de La Habana.
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La información señala que estos trabajadores particulares “aplicaban precios abusivos a sus productos y no poseían la documentación que avalara la licitud de los mismos”.
Cuestionó, además, que 26 de ellos “ejercían la actividad sin poseer la documentación para hacerlo de forma legal”.
El gobierno no dio a conocer el monto de las multas impuestas. Los carretilleros fueron notificados en virtud del Decreto 30/21, que establece las medidas a aplicar por “la violación de las normas que rigen la política de precios y tarifas”, y del Decreto Ley 45/21, que regula “las contravenciones personales en el ejercicio del trabajo por cuenta propia” en el país.
Los operativos se realizaron en los municipios de Centro Habana, La Habana Vieja, Plaza de la Revolución, Playa, Boyeros, Guanabacoa, Habana del Este y La Lisa.
En su publicación el gobierno aseguró que los operativos son parte del “combate en La Habana contra el abuso y la especulación”.
Esta ofensiva del régimen cuenta con la aprobación de muchos ciudadanos, sobre todo de segmentos vulnerables como las personas de la tercera edad, cuya capacidad de compra se reduce ante la creciente elevación de los precios de los productos de primera necesidad, en particular los alimentos.
Sin embargo, los cubanos no albergan esperanza de que la cruzada contra el alza de los precios alcance a los establecimientos estatales, incluidas las tiendas que venden en la llamada moneda libremente convertible (MLC), a través de tarjetas magnéticas respaldadas por dólares.
Una usuaria sugirió en un comentario a la publicación que las autoridades “también deben combatir los precios estatales. Pasen por las tiendas MLC, cada día suben más los precios. Parece que el café en 15 mlc no era lo suficientemente caro. Y ahora vale 21 mlc”.
“La panadería en moneda nacional vende el pan redondo de corteza dura a 50 mn, ¿eso no es caro?”, cuestionó la internauta. “¿O acaso el combate es solo con los particulares? Debe ser parejo por todas partes. La comida no es un lujo, es una necesidad, y lamentablemente cada día está más cara. Siento mucha pena por los ancianos que viven de una pensión. Tener que pagar 350 pesos por un paquete de frijol es un abuso”.
El economista Pedro Monreal también reaccionó a la noticia: “Compeler el tránsito de carretilleros no aumenta la oferta de alimentos ni reduce la inflación”, aseguró.
Monreal instó a los gobernantes cubanos a que “hagan política económica coherente para problemas importantes y dejen de dispararle con cañones a los gorriones”.
En medio de la aguda escasez de alimentos en Cuba, las autoridades también han arreciado los operativos policiales contra los vendedores particulares en las carreteras del país.
Oficiales de la policía se apostaron hace unos días en la Autopista Nacional, a la caza de cualquier comerciante que intente vender sus mercancías a los conductores que transitan por el lugar.
A inicios de año, autoridades de la provincia de Cienfuegos impusieron ocho multas a carretilleros por un monto de 39,000 pesos.
Los infractores son trabajadores por cuenta propia, quienes alteran los precios de viandas, frutas y hortalizas, topados, dijo entonces Liz Caridad Guerrero Soria, inspectora de la Dirección de Inspección y Supervisión (DIS).
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