Régimen cubano destituye a presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños

En su lugar, nombraron a Félix Duarte Ortega, miembro del secretariado del comité central del Partido Comunista y jefe de su departamento agroalimentario.


El régimen cubano, a través del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC), ordenó la destitución del presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), Rafael Ramón Santiesteban Pozo, que llevaba 10 años en el cargo.

En su lugar, el PCC propuso al pleno extraordinario de la organización el nombramiento de Félix Duarte Ortega, quien se desempeñaba desde el 2021 como miembro del secretariado y jefe del Departamento Agroalimentario del comité central del propio Partido Comunista, según el medio oficialista Trabajadores.


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Como parte de su política de “movimiento de cuadros”, la cúpula del régimen consideró necesario prescindir de Santiesteban Pozo y designar a Duarte Ortega para que lidere y controle la producción de alimentos de los pequeños agricultores cubanos.

La maniobra se inscribe en la campaña de imagen que lleva adelante el gobierno de la llamada ‘continuidad’ de Miguel Díaz-Canel, que pretende elevar los bajísimos niveles de aprobación a su gestión con “movimientos de cuadros” y “correcciones de distorsiones” que, según pregonan desde Palacio, contribuirá a “reimpulsar la economía”.

“Lo que hoy está sucediendo en este pleno extraordinario con el movimiento de cuadro es un proceso natural, que es la traducción de la implementación de la estrategia de política de cuadros que aprobamos en el octavo congreso del Partido”, explicó a los asistentes Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de organización del comité central del PCC.

Ante los responsables provinciales de la ANAP, Morales Ojeda indicó que era “necesario hacer un alto en el camino, reconocer los resultados y reimpulsar el trabajo”. En ese sentido, recordó “lo pedido por el líder de la Revolución, Raúl Castro, el pasado primero de enero, de que cada cual revise qué más puede hacer para responder a la confianza depositada por el pueblo”.

El “alto en el camino” de Santiesteban Pozo acaba con un historial de 10 años “al frente del movimiento anapista en el país”, marcados por la agudización de la crisis económica, los desencuentros entre autoridades y pequeños agricultores, la escasez de alimentos y los altos precios de los mismos.

Ahora “la confianza depositada por el pueblo” pasa a ser patrimonio de Duarte Ortega, de 49 años de edad, Ingeniero en Mecanización de la Producción Agropecuaria y Máster en Cultura Económica y Política.

Con más de 25 años como cuadro político, el nuevo presidente de la ANAP ha “ocupado diferentes responsabilidades en la Unión de Jóvenes Comunistas hasta asumir como Primer Secretario del Comité Provincial en Ciego de Ávila”.

Tras su nombramiento, Duarte Ortega subrayó que “el fortalecimiento de las bases productivas es una de las prioridades de la organización para responder a los retos que enfrenta” y enfatizó que “la principal tarea que ha tenido siempre el campesinado cubano es producir alimentos para nuestro pueblo”.

El “movimiento de cuadros” emprendido por Díaz-Canel propició a comienzos de febrero la llegada al ministerio de Industria Alimentaria de un viejo conocido suyo: Alberto López Díaz, quien anteriormente fungía como gobernador de Villa Clara.

Cuando ocupaba su anterior cargo, López Díaz señaló que el problema del campo en Cuba era que no había suficiente fuerza de trabajo, "por el problema demográfico, por los vagos y porque no le da la gana a la gente a trabajar duro". ¿Pensará igual el nuevo presidente de la ANAP?

En lo que se comprueba el "encadenamiento productivo" y las sinergias que conseguirán Duarte Ortega y López Díaz, el reporte del Noticiero Nacional de Televisión sobre el nuevo nombramiento dejó una de sus habituales perlas de estos tiempos de fallida comunicación propagandística.

“Yo creo que hoy la palabra 'continuidad' se ve reflejada en este proceso. Yo creo que los hombres somos importantes, los cuadros somos importantes. Pero en la ANAP lo más importante son los campesinos. Y siempre vamos a tener campesinos laboriosos, revolucionarios, que sobre todas las cosas siempre van a defender la inmensa obra de la revolución”, concluyó uno de los asistentes al pleno extraordinario.

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