El “movimiento de cuadros” emprendido por el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel ha propiciado la llegada al ministerio de Industria Alimentaria de un viejo conocido suyo: Alberto López Díaz, quien anteriormente fungía como gobernador de Villa Clara.
El 18 de agosto de 2023, estando todavía en el máximo cargo del Consejo Provincial del Poder Popular, López Díaz llamó “a reaccionar a las más de 60 empresas que acumulaban pérdidas y deudas con la economía nacional” en el territorio.
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Un fragmento de sus palabras, junto a las máximas autoridades del Partido y el Gobierno provincial, fue emitido en la televisora oficialista villaclareña, y en él quedó recogido el pensamiento del ahora flamante nuevo ministro de Industria Alimentaria sobre los problemas del campo en Cuba.
En su intervención, López Díaz hizo un especial énfasis en la escasez de “fuerza de trabajo” en el campo y atribuyó ese problema al comportamiento demográfico de los últimos tiempos en Cuba. Pero también a la flojera y la vagancia de los cubanos en edad laboral, algo que resuena con las recientes declaraciones del primer ministro Manuel Marrero Cruz acerca de "irle arriba a la blandenguería".
La baja productividad en el campo y la consecuente escasez de alimentos en la Isla es resultado de estos factores, según el ahora responsable de corregirlos al frente de la cartera de Industria Alimentaria otorgada por el gobierno de Díaz-Canel.
“En el Yabú tenemos 20 máquinas de riego, más de 3,000 hectáreas y no tenemos fuerza de trabajo… ¡No tenemos fuerza de trabajo! Porque no hay fuerza de trabajo, por el problema demográfico, por los vagos, y porque no le da la gana a la gente a trabajar duro. Y así queremos que la placita tenga [productos]”, dijo López Díaz ante las cámaras de Telecubanacán.
Partiendo de semejante “estudio”, el razonamiento del nuevo ministro puede llegar a la conclusión de que la escasez de alimentos en Cuba se soluciona con políticas de control demográfico, y leyes contra vagos y maleantes.
“El 90% de la población de Villa Clara vive en la ciudad de Santa Clara. El 10% vive en el Valle, para ser exacto, el 14%. Quítenle una población envejecida de más de 65 años: aquí está produciendo alimento el siete, el nueve por ciento de los villaclareños para darnos comida a los que estamos en el asfalto”, dijo el ex gobernador en agosto de 2023.
Además de ello, según el dirigente, en el problema incide el carácter flojo de los cubanos, a los que “no le da la gana a la gente a trabajar duro” porque son unos “vagos”.
La acusación, lanzada con toda dureza, dejó otros factores en un murmullo apenas audible: “sin combustible, sin fertilizante, sin rendimiento”.
López Díaz, licenciado en Educación de 56 años, fue profesor, jefe de cátedra y especialista en una empresa de Acueducto y Alcantarillado. “Cuadro” de los que le gustan a su paisano Díaz-Canel, el dirigente que sustituyó al granmense Manuel Santiago Sobrino Martínez al frente del ministerio de Industria Alimentaria tiene ahora por delante una tarea titánica: conseguir que el gobierno de la “continuidad” incentive una suficiente producción de alimentos.
Tal y como expuso el servicio Verifica de Martí Noticias al analizar las palabras de López Díaz, el tópico de la “tierra sin agricultores” se contradice con los datos que indican que el agro es el principal empleador a nivel nacional (con un 17,8 % del empleo total).
“Pero con muy baja productividad, el tercer peor salario medio sectorial y con un desplome en 10 años desde 8% a 2,6% de la inversión nacional como % PIB”, señaló el Doctor en Economía, Pedro Monreal analizando la problemática en X y citando datos de la ONEI.
La caída de la inversión en agricultura (en casi cuatro veces en un plazo de 10 años), sumado a que los salarios de quienes producen no alcanzan para cubrir los costos de vida, darían respuesta -entre otras variables como la titularidad de la tierra, la libertad de importación y exportación- a la escasa productividad del campo cubano: algo que haría bien en estudiar el nuevo ministro.
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