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Las autoridades sanitarias de Guantánamo se encuentran en alerta desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertara del aumento de la incidencia de cólera en una veintena de países, entre los que se incluye Haití.
El Ministerio de Salud Pública en la provincia oriental mantiene la vigilancia activa de la enfermedad, con especial atención a quienes ingresan al territorio provenientes de la nación vecina.
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Aimeé Blanco Chibás, jefa del departamento de enfermedades trasmisibles en el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, detalló que los viajeros se someten a quimioprofilaxis con una dosis de doxiciclina como parte del control sanitario internacional, y a vigilancia clínica por el sistema básico de salud desde su llegada al aeropuerto hasta dos semanas después.
En declaraciones a Venceremos, Blanco Chivás añadió que ante cualquier síntoma de la enfermedad diarreica aguda se activa un sistema de respuesta rápida para el control del foco y se realiza el test rápido, el cual, según la funcionaria, está disponible en el sistema hospitalario.
La especialista precisó que esas pruebas también se realizan a los pacientes que llegan a los hospitales con criterio clínico de deshidratación, como lo prevé el protocolo ante las enfermedades diarreicas agudas (EDA), las cuales aumentan en los meses de verano.
Asimismo, recalcó que las personas con síntomas diarreicos acudan al médico, pues los síntomas clásicos del cólera son diarrea acuosa, líquida y profusa, de color blanquecino y con olor a pescado, así como vómitos y fiebre, pero no siempre la enfermedad bacteriana se presenta de esa forma.
A finales del año pasado, una situación similar se vivió en Santiago de Cuba, donde las autoridades tuvieron que reforzar los protocolos de vigilancia ante el brote de enfermedades diarreicas y "alarmantes niveles de contagio de cólera en Haití".
Aunque el gobierno no reportó casos de cólera, los responsables de Salud Pública mostraron su preocupación por "la cercanía geográfica de la nación haitiana y el arribo de viajeros desde ese país".
Gonzalo Urgellés, jefe del programa de control de las enfermedades transmisibles digestivas en la provincia, avisó de "la alta incidencia de enfermedades diarreicas", con una media de 35 a 40 infectados diarios.
Urgellés aseguró que se mantenía una férrea vigilancia en el aeropuerto internacional Antonio Maceo, hoteles y casas de renta, "a fin de detectar la posible entrada de nativos o extranjeros procedentes del país caribeño y contagiados con la letal infección".
Desde enero hasta el 30 de octubre del año pasado, unas 6,000 personas en Sancti Spíritus fueron atendidas con síntomas asociados a enfermedades diarreicas agudas (EDA), un aumento del 27 por ciento en comparación con igual periodo de 2021.
A pesar del aumento de enfermedades diarreicas, Yurién Negrín Calvo, subdirectora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, indicó que no se había diagnosticado ningún caso de cólera.
Días antes, el gobierno cubano aseguró estar preparado para enfrentar la viruela del mono y el cólera.
Según José Raúl de Armas, jefe del departamento de enfermedades transmisibles del Ministerio de Salud Pública, el país se había preparado para la aparición de dichas dolencias en el contexto epidemiológico de entonces.
"En estos momentos hablamos de la viruela símica y la reaparición del cólera", afirmó.
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