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Unas 6,000 personas en Sancti Spíritus han sido atendidas con síntomas asociados a enfermedades diarreicas agudas (EDA) en lo que va de año, según autoridades sanitarias del territorio.
Desde enero hasta el 30 de octubre, el número de casos con EDA en el territorio representan un aumento del 27 por ciento en comparación con igual periodo del año anterior, y también se incrementó la cifra de atenciones por esta causa dentro del sistema de salud.
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Según Yurién Negrín Calvo, subdirectora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, no se ha diagnosticado ningún caso de cólera, a pesar del aumento de enfermedades diarreicas.
Los municipios con una incidencia superior a la de otros años son La Sierpe, Trinidad y la cabecera provincial.
"No hemos tenido un comportamiento de alarma, ni brotes por esta causa, claro, los casos se incrementan en relación con el 2021 porque ese fue un año atípico para evaluar cualquier tipo de enfermedad trasmisible que no haya sido Covid", declaró a Escambray.
La experta señaló que ante las incidencias de las enfermedades diarreicas agudas en la provincia, es importante mantener el lavado de las manos como medida de prevención, sobre todo antes de ingerir alimentos y después de ir al baño o atender personas encamadas.
En medio de la crisis que atraviesa el sistema sanitario cubano, el gobierno aseguró estar preparado para enfrentar enfermedades como el cólera y la viruela del mono, de la cual se han detectado ocho casos en tres provincias.
Según José Raúl de Armas, jefe del departamento de enfermedades transmisibles del Ministerio de Salud Pública, en el contexto epidemiológico actual comienzan a aparecer estas dolencias, pero el país se ha alistado para enfrentarlas.
Otro problema de salud en Sancti Spíritus es la alta incidencia del dengue, con 91 casos por cada 100,000 habitantes al cierre de la semana 41.
El pasado 24 de octubre había un paciente grave y seis menores de edad con signos de alarma por dengue en la provincia.
En el hospital provincial Camilo Cienfuegos había 41 personas ingresadas, entre ellos el paciente grave y diez embarazadas. En el pediátrico permanecían 15 menores, seis de ellos con signos de alarma a los que se les daba una vigilancia intensiva.
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