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Las autoridades de Santiago de Cuba refuerzan los protocolos de vigilancia ante brote de enfermedades diarreicas y “alarmantes niveles de contagio de cólera en Haití”.
Aunque en esta provincia oriental no se reportan casos de cólera, los responsables de Salud Pública mostraron este lunes su preocupación por “la cercanía geográfica de la nación haitiana y el arribo de viajeros desde ese país”.
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Así lo declaró en conferencia de prensa Gonzalo Urgellés, jefe del Programa de control de las Enfermedades Transmisibles Digestivas en la provincia, avisando de “la alta incidencia de enfermedades diarreicas en Santiago de Cuba”.
Con una media de 35 a 40 infectados diarios, el municipio cabecera intensifica las medidas de higiene en centros de salud y las pesquisas en los hogares, y alerta del riesgo de sufrir un brote de cuadros diarreicos.
Llama la atención la preocupación de las autoridades cubanas con la situación epidemiológica en Haití. Según explicó Urgellés a la Agencia Cubana de Noticias (ACN), “resulta imprescindible reforzar las medidas de prevención, diagnóstico y aislamiento debido a la cercanía geográfica de la nación haitiana y el arribo de viajeros desde ese país”.
En ese sentido, indicó que se mantiene una férrea vigilancia en el aeropuerto internacional Antonio Maceo, instituciones hoteleras y casas de renta, “a fin de detectar la posible entrada de nativos o extranjeros procedentes del país caribeño y contagiados con la letal infección”.
La información de la agencia oficialista indica que se “habilitaron las instituciones médicas de Palma Soriano, Contramaestre y el Clínico Quirúrgico Ambrosio Grillo para ingresar adultos infectados”. Sin embargo, a pesar del aumento de casos, las autoridades no explicaron qué tipo de infección es la que obliga a aumentar las capacidades hospitalarias.
El hospital Juan Bruno Zayas y los hospitales pediátricos también han acondicionado salas de internamiento a gestantes e infantes, precisó el jefe del Programa de control de las Enfermedades Transmisibles Digestivas sin dar detalles sobre el brote de enfermedades diarreicas en la provincia.
Según Urgellés, se trabaja en “la vinculación del sector con las industrias alimentaria e hidráulica, a fin de establecer estrategias de limpieza y bloqueo de los virus causantes de estas dolencias”. Pero no aclaró qué enfermedades víricas o qué patógenos están afectando a los santiagueros.
Aunque común a muchos cuadros infecciosos, su recomendación de “mantener el lavado de las manos, alimentos y objetos de uso frecuente con abundante agua, [utilizar] soluciones cloradas y otras sustancias desinfectantes y asistir de forma temprana a los servicios de urgencia en caso de presentar síntomas de enfermedades diarreicas”, resulta preocupante. Mucho más con los “alarmantes niveles de contagio de cólera en Haití”.
A comienzos de noviembre, unas 6,000 personas en Sancti Spíritus fueron atendidas con síntomas asociados a enfermedades diarreicas agudas (EDA) a lo largo del año, según autoridades sanitarias del territorio.
Desde enero hasta el 30 de octubre, el número de casos con EDA en el territorio representaban un aumento del 27 por ciento en comparación con igual periodo del año anterior. También se incrementó la cifra de atenciones por esta causa dentro del sistema de salud.
A pesar del aumento de enfermedades diarreicas, Yurién Negrín Calvo, subdirectora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, indicó que no se había diagnosticado ningún caso de cólera.
Días antes, el gobierno cubano aseguraba estar preparado para enfrentar la viruela del mono y el cólera. Según José Raúl de Armas, jefe del departamento de enfermedades transmisibles del Ministerio de Salud Pública, en el actual contexto epidemiológico comienzan a aparecer dolencias para las que el país se había preparado. "En estos momentos hablamos de la viruela símica y la reaparición del cólera", afirmó.
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