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El periodista oficialista cubano Fidel Díaz Castro arremetió contra el mal funcionamiento de la popular heladería Coppelia y propuso dársela “a las FAR”, lo que generó una avalancha de comentarios, muchos de ellos críticos hacia considerar esa la solución.
“Coppelia no tiene arreglo. Mi propuesta es dársela a las FAR”, sentenció este jueves Díaz Castro en Facebook, red social donde se identifica como “Eldiablo Díaz”.
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A continuación, el periodista relató una visita reciente al establecimiento donde -según explicó- había "una cola gigantesca" a pesar de haber unas 20 mesas vacías, algo que el custodio del lugar habría justificado diciendo los empleados "tienen horario de almuerzo de 12 a 3 de la tarde”.
“Fui a hacer fotos y el custodio me lo prohíbe, le expliqué que era prensa y me lo negó. Le expliqué que la prensa tiene acceso a los lugares, que eso no es una unidad militar y siguió en la negación total”, concluyó Fidel Díaz Castro, quien no abundó en el texto en su idea de darle Coppelia a las FAR, aunque sí precisó que el custodio que no quiso identificarse estaba cubriendo la cancha de 21 y N en el momento del incidente.
La publicación de Eldiablo Díaz generó decenas de comentarios, un grupo abundando en el desastre irremediable que es Coppelia y otros cuestionando o directamente reprochando al comunicador que la solución sea entregar la gestión del popular establecimiento a los militares.
“Me mata que no aprendan de la Historia. ¿Los militares con más poder, con todo el Poder? La verdad es que estamos perdidxs, si siguen así. Es Historia reciente en Latinoamérica, para citar lo que conozco”, lamentó la periodista independiente Marta María Ramírez; postura que secundaron otros internautas, entre ellos uno que calificó de “imprudente” que un periodista promueva semejante solución.
“¿Por qué el ejército debe controlar la producción y comercialización y helados y postres? Flipo...”, cuestionó un usuario de la red social.
“Lo malo de dárselo a las FAR es que se les olvide que no es una unidad militar ni los clientes subordinados”; “Si se lo das a las FAR ni vas a tomar las fotos y son 5 años por quejarte. Mejor hagamos una cooperativa y se lo devolvemos a la gente, un estado eficiente es más complicado...”, opinaron otros dos internautas que coincidieron en que la solución propuesta no es adecuada.
“Dárselo a las FAR no acabaría el problema, es más ni podrías quejarte. Bastante mal ya ha hecho el militarismo”, sentenció alguien siguiendo el mismo tono, a lo que respondió otro resignado que "si controlan la poca y pobre economía que aún tenemos, ¿qué más da que controlen las colas de las croquetas?”.
Varios comentarios abundaron en la corrupción, el desvío y la reventa de tinas por la izquierda como viejo mal endémico de Coppelia, que hace que “no les dé ni frío ni calor cualquier demanda del público”.
No faltó quien opine que “Coppelia” es, ni más ni menos, “el resumen de la economía cubana", así como recomendaciones de privatizar el lugar o entregarlo a una cooperativa.
“¡Qué hipocresía!...¿de veras creen que Coppelia es el problema?", cuestionó un hombre...quien a continuación arremetió con el periodismo oficialista.
"Me encantaría ver a estos periodistas con ese mismo entusiasmo entrarle a las tiendas en MLC, al desabastecimiento de las tiendas en MN, a la falta de materiales para la construcción de viviendas mientras se inauguran hoteles de lujo, etc...etc...pero nooo..el problema es el Coppelia (con alguien hay que cogerla)", dijo.
Tras permanecer unos meses cerrada debido a la situación epidemiológica asociada al coronavirus y con el fin evitar aglomeraciones, la heladería reabrió sus puertas en septiembre de 2021 pero por reserva telefónica, para lo cual se habilitaron tres números.
Esa solución terminó generando un sinfín de quejas, motivo por el cual a finales de enero Coppelia retomó su funcionamiento habitual, es decir, la entrada a la instalación por orden de llegada y sin necesidad de reservación telefónica, algo que, por lo visto, implicó también el retorno a viejos males.
Ya lo anticipó el humorista Otto Ortiz en 2019: "Hay dos cosas en esta vida que no tienen arreglo: la muerte y el Coppelia".
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