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"El video que circula hoy de Carlos Lage no es casual ni se trata de una 'iniciativa'. En Cuba, nada a esos niveles lo es. Menos cuando hablamos de un hombre que durante más de diez años ha permanecido en silencio, obediente, cumpliendo las nuevas tareas que su condición de tronado le impuso, mientras que mantenía algunos privilegios materiales y sobre todo, el mayor de los privilegios: estar en 'libertad' y vivo después de tamaña caída y que su desgracia no se extendiera de manera implacable hacia su familia", comentó este sábado en redes sociales el periodista y académico José Raúl Gallego, a propósito de la difusión del video del ex secretario del Consejo de Ministros, Carlos Lage, quien fuera destituido en 2009 durante el mandato de Raúl Castro.
El audiovisual, de unos ocho minutos de duración, publicado en Facebook por la periodista Milena Recio, expone un recorrido por la vida del ex funcionario público desde su infancia hasta la actualidad, con razón de su cumpleaños 70, y concluye con un mensaje de apoyo a la revolución y una exhortación a impulsar cambios profundos.
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"Confío en la revolución y creo firmemente que el socialismo es una sociedad más justa y más humana, y en nuestro caso, el de Cuba y los cubanos, la única forma de ser independientes como nación y dignos como pueblo. Aunque a ese socialismo solo se pueda llegar con cambios profundos, muchos más que en los últimos 20 años. Es ineludible traspasar supuestos límites y correr riesgos. Eso es ahora lo verdaderamente revolucionario", declaró Lage, quien fuera también vicepresidente del Consejo de Estado antes del escándalo de corrupción expuesto por el régimen que lo lanzó al ostracismo.
De acuerdo con Gallego, quien es además activista por los Derechos Humanos, el material fue enviado por sus familiares a sus contactos de WhatsApp con la autorización para que lo reprodujeran públicamente, lo cual permite entender que "está hecho, autorizado y circulado por la Seguridad del Estado, con la venia de Raúl Castro, aún cuando no lo mencione en el video para rendirle pleitesía como le hizo al hermano y al sistema que lo destronó".
"La pregunta que queda pendiente es si el objetivo de esto es preparar el terreno para integrarlo al Gobierno de Miguel Díaz-Canel (quizá en sustitución de Marino Murillo) o llevarse al propio Miguel Díaz-Canel", señaló.
A su juicio, el objetivo de este resucitar "es tratar de buscar alguien con cierto capital político (en sectores de afuera y de adentro de Cuba) y conocimiento económico que ayude a vender tanto interna como externamente la imagen de una posible reforma, que nunca será lo que Cuba necesita. Posiblemente este video de Lage también sea un anzuelo para testear los niveles de 'reformismo' versus 'radicalismo' en la población cubana en general y en ciertos sectores con capacidad de incidencia en la opinión pública. Es, además, una muestra de que no les queda mucho donde escoger".
"El principal peligro aquí es que la gente caiga en la trampa de creer que esto significa algún indicio positivo, ya sea porque piensen que este hombre pueda hacer alguna transformación o porque crean que podría hacerle alguna gorbachovsada a los que están en el poder una vez que esté adentro y desaparezca Raúl Castro", advirtió José Raúl Gallego.
No obstante, consideró que ninguna de esas dos opciones son probables. "La primera, porque a ninguno de ellos les interesa el cambio que necesita Cuba, que es sobre todo político y no una transformación económica al estilo vietnamita o chino. Los cambios profundos que Lage menciona en su video no van por ahí, con eso no debemos tener dudas. La segunda, porque si lo desentierran es porque saben que lo pueden controlar. Uno, porque un expediente bien gordo debe tener guardado, con cosas que ni siquiera salieron en aquel video que pusieron a los militantes de la UJC (Unión de Jóvenes Comunistas) y el PCC (Partido Comunista de Cuba). Y dos, porque en estos años ha demostrado que se sabe comportar, más cuando sigue atado con una correa bien corta (estamos en una dictadura, no lo olvidemos)".
"No se puede buscar nada en lo que ya se sabe que no funcionó. Y de esta gente, no se puede esperar nada bueno. Estamos en un momento definitorio, en tiempos de Patria y Vida, de gente que salió a la calle por cientos de miles a gritar 'Abajo la dictadura' y 'Libertad', resaltó.
Para Gallego, apostar por reivindicar a Carlos Lage supondría un movimiento hacia atrás, incluso cuando pudiera incluir la promesa de un posible cambio menos traumático: "es ganancia para los que están en el poder, que siguen ganando tiempo y sacando la nariz del agua mientras miles de cubanos están en las cárceles por pensar diferente, muriendo en hospitales sin medicinas, gastando su vida en colas para intentar conseguir algo de comer, o mirando desde los cristales las vidrieras de tiendas que venden en una moneda en la que no les pagan por su trabajo".
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