En medio de un alarde del régimen cubano de su cruzada contra la corrupción y las ilegalidades, las autoridades detuvieron en Santiago de Cuba a un vecino del barrio de Las Américas, en el municipio Contramaestre, por la venta de aceite dieléctrico sustraído de transformadores eléctricos.
La denuncia fue realizada el pasado viernes a través del perfil oficialista de Facebook “Héroes del Moncada”, donde se señaló que el detenido ofrecía el aceite a choferes de motos y vehículos particulares, quienes lo utilizaban como lubricante.
La cuenta afiliada al régimen consideró que este acto, además de ser un delito grave, tiene un impacto directo en el servicio eléctrico, ya afectado por la delicada crisis energética que vive el país.
“Llegó la policía y se les acabó el negocio”, afirmó la publicación, subrayando que los responsables podrían enfrentar cargos de sabotaje, además de varios años de prisión por el daño ocasionado.
El régimen promovió una campaña para exhibir su supuesta lucha contra las ilegalidades en momentos de máxima tensión social, destacando este tipo de detenciones como ejemplo de sus acciones.
Sin embargo, estas medidas también buscan reforzar el control estatal sobre recursos estratégicos como el sistema eléctrico, cuyo deterioro ha provocado descontento generalizado en la población.
La publicación oficialista justificó la acción policial, argumentando que “no se perdona el robo de los recursos del Estado y más cuando afectan un servicio tan vital como la electricidad”.
A pesar del discurso, las constantes fallas en el sistema eléctrico continúan siendo motivo de preocupación y críticas en la isla.
Recientemente, el robo de 300 litros de aceite dieléctrico dejó sin electricidad a la comunidad de Dos Caminos, en el municipio de San Luis, Santiago de Cuba.
Beatriz Johnson Urrutia, primera secretaria del PCC en Santiago de Cuba, informó en Facebook que el incidente ocurrió cuando el transformador de la zona sufrió una grave avería debido a la sustracción de este insumo esencial para su funcionamiento.
En noviembre, el periódico oficialista Sierra Maestra informó que el robo de aceite dieléctrico, que exacerba los apagones y afecta a miles de ciudadanos en condiciones extremas, sería enfrentado con mano dura por el régimen.
Preguntas frecuentes sobre el robo de aceite dieléctrico y la crisis energética en Cuba
¿Por qué es grave el robo de aceite dieléctrico en Cuba?
El robo de aceite dieléctrico es grave porque afecta directamente el funcionamiento de los transformadores eléctricos, esenciales para el suministro de electricidad. La sustracción de este aceite provoca daños en los transformadores, lo que puede dejar sin electricidad a comunidades enteras, exacerbando la ya crítica situación energética en Cuba.
¿Qué consecuencias enfrenta Cuba por el robo de aceite dieléctrico?
Las consecuencias incluyen apagones prolongados que afectan tanto a la vida cotidiana de los ciudadanos como a la economía local. Además, esta situación ha puesto de manifiesto el deterioro y la falta de mantenimiento adecuado del sistema eléctrico del país, contribuyendo al descontento social.
¿Cómo responde el gobierno cubano ante el robo de aceite dieléctrico?
El gobierno cubano ha prometido castigar severamente a los responsables del robo de aceite dieléctrico, calificando estos actos como delitos graves que pueden ser tipificados como sabotaje. Sin embargo, estas respuestas punitivas no abordan las causas estructurales de la crisis energética.
¿Qué impacto tiene el robo de aceite dieléctrico en la población cubana?
El impacto es significativo, ya que muchas comunidades enfrentan apagones prolongados, afectando el acceso a servicios básicos como el agua potable y la refrigeración de alimentos. Esto ha incrementado la frustración y el descontento de la población hacia el gobierno.
¿Qué medidas ha tomado la Empresa Eléctrica de Cuba para contrarrestar el robo de aceite dieléctrico?
La Empresa Eléctrica ha implementado medidas de protección y vigilancia en las infraestructuras eléctricas, como reforzar las válvulas de drenaje de los transformadores. Sin embargo, la falta de recursos dificulta la reposición rápida de los equipos dañados por el robo de aceite.
Archivado en: