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El gobierno cubano denunció un ataque terrorista la noche de este lunes contra su embajada en Francia y responsabilizó a Estados Unidos por los hechos.
El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, aseguró en su cuenta oficial de Twitter que fueron lanzados cocteles molotov contra la sede diplomática cubana en la capital francesa.
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Rodríguez Parrilla hizo responsable al gobierno de EE.UU. de los sucesos, "por sus continuas campañas contra nuestro país que alientan estas conductas y por llamados a la violencia, con impunidad, desde su territorio".
Una nota publicada por el portal oficialista Cubadebate aseguró que, alrededor de las 11:45 p.m. de este lunes, fueron lanzados tres cócteles molotov hacia la legación diplomática, dos de los cuales alcanzaron el perímetro exterior de la embajada y uno no entró al inmueble.
Según el diario digital, a causa de la presunta agresión, "se produjo un incendio que apagaron los funcionarios de la misión diplomática". Citando información de la embajada cubana, el reporte precisó que la policía y los bomberos se encontraban en el lugar.
Sin aportar pruebas o evidencia alguna que sustenten sus afirmaciones, el canciller cubano calificó el hecho de acción terrorista y culpabilizó a Washington por el atentado.
"Los responsables directos de estos actos son quienes incitan a la violencia y al odio contra nuestro país", dijo la cancillería en su perfil de Facebook.
Al momento de redactar esta nota no se había difundido ningún pronunciamiento del gobierno estadounidense sobre los hechos.
El 30 de abril de 2020, el cubano Alexander Alazo Baró, de 42 años, atacó la embajada de Cuba en Washington DC, contra la cual disparó 32 proyectiles con un fusil AK-47.
De inmediato, el gobierno de Cuba se apresuró a calificar la acción de "atentado terrorista" y la consideró "un acto de odio, coherente con la hostilidad de la administración estadounidense hacia la isla".
La esposa del atacante, sin embargo, declaró a la justicia que Alazo Baró vivía atormentado con delirios de persecución y creía que el gobierno cubano contrataría a un grupo armado para matarlo delante de su familia, según consta en una moción de la fiscalía federal.
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