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Más de 3,000 profesionales cubanos de la Salud se han inscrito en el programa Mais Médicos de Brasil para obtener una plaza entre las casi 6,000 vacantes que se ofertan.
Los aspirantes cubanos tendrán que competir frente a los más de 34,000 profesionales brasileños inscritos, que en esta convocatoria tienen prioridad en el acceso.
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Consciente de las críticas hechas al programa en el pasado, el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva ha tratado de aumentar la representación de los brasileños con una variedad de incentivos, como complementos salariales y oportunidades educativas, según EFE.
Datos enviados por el Ministerio de Salud brasileño a esta agencia indican que el 58 % de los inscritos en el programa Mais Médicos son profesionales formados en Brasil, mientras que el 42 %, son extranjeros o brasileños educados fuera del país.
De estos últimos, el 9,5 % (3.235), son profesionales de la Salud formados en Cuba. Por delante de ellos aparecen inscritos 4,294 profesionales de Paraguay (13 %) y 4,846 profesionales que ejercían en Bolivia (14 % del total de inscritos).
El alto porcentaje de médicos formados en el extranjero ha sido uno de los puntos más polémicos del programa que fue lanzado en 2013 durante el mandato de Dilma Rousseff (2011-2016) para resolver el déficit de personal sanitario en regiones apartadas de Brasil.
El polémico programa ha suscitado críticas de políticos y profesionales del gremio. En junio, el Consejo Federal de Medicina (órgano regulador de la profesión) se mostró en contra del derecho que otorga Mais Médicos a ejercer en Brasil sin antes demostrar su formación y preparación.
Por su parte, políticos de la derecha brasileña y medios de comunicación han denunciado que el régimen cubano se apropiaba de un porciento mayoritario del salario pagado a los médicos de misión en Brasil, aproximadamente unos 4,000 dólares, de los 5,000 que Brasil pagaba por cada galeno.
El expresidente Jair Bolsonaro fue un crítico feroz del Mais Médicos y durante su campaña para las elecciones de 2018, en las que salió ganador, prometió revisar la forma de contratación de los profesionales cubanos de la salud.
Tras tomar el poder, exigió a los médicos cubanos trabajar bajo las mismas condiciones laborales de los contratados en otros países, exigiéndoles además la reválida del título. Ello llevó a Cuba a retirar a sus médicos de Brasil en noviembre de 2018.
En 2020, el gobierno de Bolsonaro recontrató a los 2,350 médicos cubanos que trabajaban en el programa y que decidieron quedarse en el país sudamericano.
Ahora, esgún la ley aprobada por el Congreso a finales de junio, los médicos que ejercen en el extranjero y se apuntan al programa pueden trabajar en Brasil sin necesidad de pasar por un examen de conocimientos durante los primeros cuatro años.
En enero, el gobierno de Lula da Silva anunció que retomarían el programa médico, pero dando prioridad a los especialistas brasileños, por tanto no estaba previsto repetir la misma forma de cooperación con Cuba. Asimismo, prometió ofrecer trabajo a los galenos cubanos que se quedaron en Brasil.
Sin embargo, un especialista contó que el acceso no estaba siendo fácil. Según Yoandris Sánchez Sánchez, especialista en Medicina General Integral, el gobierno brasileño había puesto trabas burocráticas para impedirle acceder al sistema de inscripción, algo que sospechó podía estar sucediendo por influencia del régimen cubano.
"Considero un absurdo y una falta de respeto y ética que el gobierno cubano -a pesar de uno encontrarse viviendo fuera- continúe con el yugo encima", escribió.
Durante el gobierno de Rousseff, Mais Médicos se responsabilizó de la atención primaria en 1,039 municipios, contó con más de 18 mil profesionales y se beneficiaron unos 63 millones de ciudadanos, según datos oficiales.
Organizaciones como Archivo Cuba presentaron denuncias ante organismos internacionales acusando al régimen comunista de practicar la trata de humanos y obtener beneficios económicos por el alquiler de sus médicos.
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