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Los agricultores de Estados Unidos podrán vender semillas de papa a Cuba tras un acuerdo entre representantes de compañías estadounidenses con el gobierno de la isla.
La Coalición Agrícola de Estados Unidos para Cuba (USACC) anunció que el acuerdo se negoció de conformidad con un memorando de entendimiento sobre sanidad vegetal, firmado por los dos gobiernos en 2016, según un comunicado emitidn en Washington.
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El convenio establece las medidas fitosanitarias que debe cumplir la papa de siembra de Estados Unidos para ser exportada a Cuba.
“Esta es una buena noticia para los exportadores estadounidenses, y un paso importante en el largo proceso de abrir el comercio agrícola normal de ambas partes. Aplaudimos a todos en la industria y gobierno de ambos lados que lo hizo posible”, dijo Paul Johnson, presidente de USACC. “Instamos a los dos gobiernos a seguir progresando”, agregó.
Cuba importa 15.000 toneladas de papas de siembra de Canadá, los Países Bajos y Francia cada año, y esa cifra aumentará hasta casi 20.000 toneladas, explica el documento.
Las exportaciones de productos agrícolas y alimentos desde Estados Unidos a Cuba han sufrido una caída del 44.9 por ciento durante el presente año, con operaciones que apenas suman $137.8 millones de dólares. En el mismo período de 2019, se exportaron productos por valor de $250.3 millones, de acuerdo con cifras del Consejo Económico y Comercial EE.UU-Cuba.
“Doy crédito a la administración de Donald Trump por continuar este trabajo, y espero que la administración de Biden esté tomando medidas para mejorar los lazos económicos con Cuba”, expresó Johnson.
Estas semillas, junto con variedades locales, ayudarían a suministrar papas a los 11 millones de ciudadanos de Cuba, que en estos momentos atraviesan una dura crisis de alimentos. La papa es una importante fuente de alimentos en Cuba y parte de su patrimonio culinario, señala el comunicado.
Conformada por más 100 entidades y líderes empresariales, la USACC promueve la promoción de los productos agrícolas estadounidenses en el mercado cubano. En 2018 saludó que la administración Trump concediera $867 millones de dólares para programas de agricultura en Cuba.
A pesar de ser un alimento ampliamente demandado y de venderse a precio subsidiado a la población en ocasiones mediante la libreta de racionamiento, las papas han escaseado en los últimos años para los habitantes de la Isla. El pasado febrero, coincidiendo con la etapa de la cosecha, en Matanzas solo se vendieron 3 libras del tubérculo por persona.
En medio de la escasez generalizada, también ocurren los “delitos” que merman el abastecimiento de los mercados. En abril, la administradora de una bodega en el municipio de Camajuaní, en la provincia de Villa Clara, fue acusada de cometer un delito por desviar 7 sacos de papa para revenderlas.
Ante la falta de papas en Santiago de Cuba se ha empleado como sustituta la frutabomba verde, que sí aparece en los establecimientos comerciales. De ese modo, la frutabomba se sirve en platos donde se combina con carne, ensalada fría, huevo, vegetales, con pescado y hasta se fríe, tal y como se hace con la raíz, según describe un reporte publicado el pasado julio.
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