El chofer de un taxi en divisas en Cuba se ha confesado con uno de sus clientes -residente en Estados Unidos- al que ha expresado libremente su punto de vista sobre la crisis de todo tipo que atraviesa el país.
En poco más de cinco minutos, el taxista ha opinado libremente sobre la realidad cubana y ha sido muy franco y abierto en sus declaraciones, sin saber que estaba siendo grabado.
No han faltado alusiones, entre otros temas, a los bajos salarios en la Isla y a los altos precios, al trato preferente a los turistas, a la falta de oportunidades de crecimiento personal en Cuba, y al soborno en el área de los servicios como vía de supervivencia.
Con respecto a esto último, ha relatado que cuando va al médico siempre trata de llevarle un regalo porque eso garantiza una buena atención, algo que a menudo se garantiza en Cuba solo por la vía del soborno.
A pesar de la mala situación general que hay en Cuba, advierte que no se puede decir nada porque "te dan una mano de palos" si lo haces, y ha añadido que en Estados Unidos la gente puede salir y decir cuatro cosas contra Donald Trump y no pasa nada.
Indicó, además, que comida, ropa y un carro o una casa figuran como los temas obsesivos que guían las aspiraciones de los cubanos en su día a día. Según su opinión, los residentes en la Isla no aspiran a un crucero ni a ir París, sino que viven consumidos por las necesidades básicas.
Ante los breves comentarios de su cliente, el taxista dijo varias frases claves que resumirían el estado de agobio en que, según indica, vive la población en Cuba.
"Todo es lo mismo, lo mismo, la gente se cansa”; “es un problema de que tú no ganas de acuerdo a tu trabajo”; “todo se convierte en dinero”; “la gente se altera”; "cada día es mas caro todo" o "el cubano está preso en una jaula", dijo, en unas declaraciones siempre por la espontaneidad y en las que no han faltado algunas anécdotas.
El taxista ha resumido, con ironía, que "el país de los malos es aquel (EE.UU.) y el país de los buenos es aquí (Cuba), donde el pescado es para el turista, la langosta es para el turista, el hotel en Varadero es para el turista, todas las cosas son para los turistas, porque son los que traen el dinero".
A la pregunta, “¿Cuál es la solución?”, responde categórico: “Aquí no hay solución, aquí cada día es peor”.
(Foto: CiberCuba [imagen genérica])
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