Como ya anunció durante su campaña electoral, el nuevo Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ratificó durante su primera entrevista como máximo mandatario estadounidense que renunciará al salario que le corresponde por su cargo y sólo aceptará cobrar un dólar anual, el mínimo exigido por la Ley.
De cumplir su promesa, el mandatario estadounidense se convertiría en el líder mundial con el salario más bajo. Esta postura se situaría en las antípodas de la que ocupaba su predecesor Barack Obama, quien con un salario de 400 mil euros era el mandatario mejor pagado del mundo.
Según la lista elaborada por CNN, siguiendo datos oficiales de los ingresos de los presidentes y primeros ministros a nivel mundial, por debajo de Obama se situarían el Primer Ministro canadiense Justin Trudeau, con unos ingresos anuales de 260 mil dólares y la Canciller alemana Angela Merkel, con un salario de 242 mil dólares.
En la lista aparecen después líderes mundiales como el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, o el presidente de Francia François Hollande, quien se redujo un 30% el salario tras llegar al poder.
Ocupan también una posición privilegiada en la lista mandatarios como Vladimir Putin, Threresa May o el italiano Matteo Renzi.
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