Seis familias se encuentran plantadas con sus pertenencias en los bajos del edificio que el lunes se derrumbó parcialmente en la calle Monte no. 57, entre Agramontes y Cárdenas, en La Habana Vieja.
En declaraciones a Cubanet, los vecinos han dicho que piensan estar allí hasta que el Gobierno les facilite una solución a su problema.
“Lo único que han intentado es sacarnos de aquí del portal. Vinieron un montón de policías con perros y todo solo para sacarnos por la fuerza, nos han amenazado hasta con meternos presos. Así nos lo dijo el presidente del Gobierno, pero aquí estamos y aquí seguiremos hasta que solucionen esto”, precisó una de las vecinas más afectadas.
Según declaró otras de las damnificadas al citado medio, las autoridades les dijeron que no tienen ningún inmueble para otorgarles, pero asegura que eso no es verdad, y precisa que “hay un montón de edificios terminados” pero que los tienen “guardados para los militares".
Una de las vecinas afectadas había sido reubicada en ese edificio hace cuatro años, luego de que su anterior vivienda fuera consumida por un incendio.
“Yo vengo de la calle Sol, aquí mismo en la Habana Vieja, y me pusieron de tránsito aquí en un local de este edificio. Yo no sé, esto nada más lo entienden ellos (Gobierno), porque fíjate que me ubicaron en un lugar que está en peligro de derrumbe desde 2015, ahora dime tú quién entiende eso”, se cuestiona la joven.
Las autoridades ha notificado a las familias que deben comenzar a pagar los alimentos que hasta hace poco les estaban dando gratis. Sin embargo, los afectados se quejan y precisan que de momento no pueden trabajar porque no tienen nada.
"Lo menos que pueden hacer es darnos la alimentación gratis por un tiempo”, subraya una de las afectadas.
Otro vecino se queja de la lentitud de reacción de las autoridades, que no vinieron hasta dos días después del derrumbe a preguntarles sobre las pérdidas materiales que habían sufrido.
Otro derrumbe en la calle Monte, entre Zulueta y Dragones tuvo lugar en la tarde del martes, como consecuencias de las lluvias ocurridas en los últimos días, en especial la tormenta local severa reportada el lunes.
Este año han sido reportados más de 750 derrumbes en Cuba, cifra que incrementó considerablemente luego del tornado que azotó a varios municipios de La Habana en enero de este año.
El Gobierno asegura querer darle solución a cada uno de los casos, pero aún así el déficit habitacional del país contrasta con el discurso oficial y muchas son las familias que viven en condiciones críticas.
En los últimos meses, viene siendo cada vez más habitual que vecinos afectados por derrumbes o amenazas de derrumbes en La Habana, saquen sus pertenencias a la calle como forma de protesta.
A ello se suma que, recientemente, vecinos de La Habana Vieja cerraron la calle Sol 470 en señal de protesta por la escasez de agua.
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