Una familia cubana del municipio de Regla vive desesperada después que el tornado, que arrasó varias zonas de La Habana la tarde-noche del domingo, arrancara el techo de su vivienda.
Lisban Echevarria Cruz y Sureilys Dorta Morel han encontrado en la solidaridad de sus vecinos la mejor ayuda, ya que les han acogido para evitar que se queden en la calle.
"Tengo tres hijos y dos sobrinos. Nos están diciendo que nos van a traer comida y ayuda gratis, pero al final nos la venden y no tenemos dinero", lamentó Cruz.
"Gracias a las donaciones ciudadanas los niños están comiendo y bebiendo agua, si no se mueren de sed", añadió.
Sureilys también denunció que la Policía está impidiendo que se entreguen donativos a los afectados por el devastador fenómeno meteorológico.
Los Pichy Boys compartieron el vídeo y se mostraron indignados por la gestión del gobierno cubano tras el paso del tornado.
"La dictadura cubana está pisoteando a mi pueblo. Tenemos ropa, comida, calzado y hasta dinero para ayudar a familias como ésta y no podemos", lamentaron en Facebook.
Hasta este jueves 31 de enero se contabilizan 2.699 casas dañadas. De ellas, 342 son derrumbes totales, según el balance que el ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña, presentó al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel en el Consejo de Ministros y del que se ha hecho eco el diario oficialista Granma.
En un primer momento se habló de unas 1.900 viviendas afectadas y de 5.000 desplazados a consecuencia de los embates del tornado de 300 km/h, que ha dejado en estado de emergencia zonas populosas de La Habana.
Estas casi 2.700 viviendas dañadas se suman al déficit habitacional crónico que tiene la Isla, estimado en un millón de casas (929.695).
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en:
