Ya suman cinco días del paso del tornado el pasado domingo por La Habana, que ha dejado a decenas de familias en pésimas condiciones respecto a la vivienda e incluso sin hogar. En la barriada de Luyanó, uno de los lugares más afectados, el medio CubaNet pudo constatar los daños materiales que hoy sufren vecinos de la zona y que no saben cuándo podrán recuperar.
El tornado ya pasó, pero muchas viviendas aún podrían derrumbarse por el mal estado en que se encuentran. No obstante, el gobierno cubano ha respondido a esta situación con la burocracia que le caracteriza.
Hay malestar entre los vecinos: ninguna autoridad del gobierno se ha presentado para interesarse por ellos.
Los entrevistados en este vídeo mencionan la ayuda que les han brindado los artistas y personas de la comunidad, pero del gobierno no han recibido nada.
De acuerdo con el citado medio, "no fue hasta ayer, 31 de enero, que comenzaron a desfilar arquitectos, empleados de la vivienda y trabajadores sociales para tomar nota de los daños, sin ofrecer explicaciones acerca de cómo y cuándo se verificará la entrega de materiales de construcción".
Según CubaNet, "subrepticiamente se ha activado la corrupción en los servicios, con operarios que priorizan a quienes pueden pagar en moneda dura por el reemplazo de tuberías de agua e instalaciones eléctricas".
Por otra parte, se han vendido los tanques de fibrocemento a 950 pesos (40 CUC), cuando el salario promedio mensual devengado en Cuba es de 30 CUC.
Hay además muchísimas familias con bebés o niños pequeños que están con condiciones pésimas de vivienda y nadie del gobierno se ha acercado a ayudar.
De acuerdo con cifras oficiales, unos 4.780 damnificados están alojados en casas de familiares y 164 se encuentran en centros estatales de acogida. La recuperación es muy lenta, demasiadas personas están tratando de subsistir.
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