La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, se sumó el jueves a la concentración que estaban llevando a cabo manifestantes venezolanos frente a la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
"La gente debe saber que vamos a seguir luchando por las familias venezolanas (...) vamos a seguir hasta que Maduro se vaya", aseguró megáfono en mano en declaraciones recogidas por EFE.
El acto contra el presidente venezolano se desarrollaba entre gritos de "narcodictador", cuando la diplomática bajó del auto oficial en el que se desplazaba. Posteriormente caminó 20 metros en medio de un fuerte dispositivo de seguridad y cogió el megáfono para dirigirse a los manifestantes.
"He hablado con (el presidente de EE.UU., Donald Trump) y está muy enfadado con esto", dijo Haley, quien se comprometió a hablar "alto" contra el régimen de Maduro "apoyado por Cuba".
"Y Maduro nos va a oír", agregó ante las personas que se dieron cita en la protesta y que pidieron la "intervención en Venezuela".
El exalcalde de Caracas: "No estamos solos"
La embajadora de Washington también hizo alusión al éxodo migratorio que protagonizaron miles de venezolanos en los últimos meses en la frontera de Colombia.
Al acto se adhirió el exalcalde de Caracas, el opositor Antonio Ledezma, quien recordó la situación que viven los migrantes venezolanos.
"No estamos solos. Han pasado de la retórica a medios más eficaces y estamos a favor de sanciones económicas", explicó megáfono en mano.
El activista, que agradeció el apoyo de Estados Unidos, está exiliado desde el pasado noviembre cuando se fugó de la casa que tenía por cárcel y huyó del país.
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