Los espirituanos aún no se han recuperado del paso de la tormenta Alberto. A los daños sufridos por las inundaciones que, incluso, provocaron la caída del puente sobre el río Zaza, se suman los problemas con el suministro de agua. Tras varios días sin servicio, por fin llegó a la mayor parte de los hogares de la provincia, pero en un estado lamentable.
Varios vecinos comentan en un reporte de Martí Noticias, que el agua sale "colorá" de la pila y que "ni hervida se puede tomar". Incluso una de las entrevistadas asegura que como no tiene dólares para comprar agua embotellada en las tiendas en divisas lleva varios días con diarreas.
Las madres y abuelas con niños pequeños en casa son las que mayor esfuerzo económico tienen que hacer porque no encuentran la botella de 5 litros en las tiendas en divisa. Ésta es la que sale más económica, pero se ven obligadas a comprar pomos individuales.
La tormenta Alberto obligó a retirar las pizarras de las estaciones de bombeo de Algaba, Caracusey y Palmarito, donde se reigistraron inundaciones, en el municipio de Trinidad. Los vecinos fueron abastecidos con carros cisterna, según reportó la radio local.
La fuente natural de San Juan de Letrán también quedó afectada al igual que la subida de La Pastora.
A pesar con los problemas de abastecimiento de agua, se mantuvo el servicio en todos los restaurantes estatales del territorio.
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