La vida para los cuentapropistas cubanos sigue marcada por las incautaciones, la retirada de patentes y las elevadas multas que imponen las autoridades de la Isla.
Un equipo de 'Palenque Visión' se desplazó hasta Holguín, donde los residentes lamentaron la situación que viven los pequeños negocios.
Los vendedores ambulantes son los más afectados. "Me quitaron la patente, la carretilla y me impusieron 1.500 pesos de multa. Seguí trabajando ilegal porque tengo que pagar un crédito y mantener a mi familia", aseguró un trabajador por cuentapropia.
"Hasta que no le paguen al campesino su trabajo, no va a haber ni abundancia, ni producto, ni precios bajos", añadió.
La realidad es que los decomisos y las cuantiosas sanciones económicas son un problema infranqueable para estos trabajadores.
"Están quitando una fuente de empleo y al mismo tiempo una posibilidad de que la población adquiera productos", aseguró una holguinera.
Para otro ciudadano el Estado es el único que puede dar una solución a este problema.
La apertura del excluyente mercado mayorista
Recientemente abrió sus puertas el primer mercado mayorista de alimentos de Cuba, que deja al margen a los cuentapropistas.
Sus principales clientes serán 35 cooperativas no agropecuarias, que firmaron un contrato fijo con la estatal Empresa Mayorista de Tabacos, Cigarros, Fósforos y Productos Alimenticios.
Bajo el nombre de Mercabal se comercializan frijoles, cigarros, refrescos, cervezas, azúcar, sal, confituras, hamburguesas, pollo o salchichas. Estos productos, suministrados por 10 proveedores fijos, sólo tienen un 20% de descuento respecto a su precio en las tiendas en CUC, excepto el pollo, que tiene una rebaja del 30%.
El pasado mes de febrero la ministra de Comercio Interior de Cuba (MINCIN), Mary Blanca Ortega Barredo, descartó la apertura de mercados mayoristas para los trabajadores por cuenta propia de la Isla.
(con imagen de CiberCuba).
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