Balcones arrasados, ventanales dañados, escaleras destruidas, baños y cocinas inexistentes. En estas condiciones viven todavía más de 15 familias en la ciudad de Baracoa tras el pase del huracán Matthew.
Estos vecinos lamentan la falta de acción del Gobierno de Cuba para poner en marcha la construcción de nuevas viviendas o llevar a cabo la reparación de los hogares.
Después de más de cinco meses las ruinas y la destrucción siguen marcando la realidad de estos cubanos.
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