
Los albergados en Cuba atraviesan durísimas condiciones, no sólo se ven obligados a esperar muchos años para optar por una vivienda digna, sino que además cuando le asignan una, a menudo estas carecen de buen acabado.
Pagan 9000 pesos en Moneda Nacional por cada apartamento, pero muchos consideran una estafa las casas que les venden, pues en su construcción han sido robados muchos materiales por parte de los propios constructores encargados de las obras.
Filtraciones, tupiciones, humedades, problemas de electricidad y malos acabados en general, son algunas de las deficiencias visibles en el grupo de edificios que, desde hace cuatro años, construye el Estado cubano para dar vivienda a quienes, desde hace mucho tiempo, esperan por ellas.
El 95 % de los cubanos a los que les ha sido entregada una vivienda en los nuevos edificios, llevaban entre 25 y 30 años albergados.
Por ese motivo, a pesar de las malas condiciones, una de las entrevistadas en este reportaje de América Noticias asegura que ella cogería cualquier vivienda que le den, aunque carezca de buenas condiciones.
El "algo mejor que nada" sigue rigiendo la mentalidad de una sociedad que está acostumbrada, en muchos aspectos de su cotidiano de vida, a resignarse y a esperar.
Una de las preguntas aquí sería por qué las autoridades competentes no toman las medidas necesarias para intentar frenar el robo de materiales y el mal acabado de las edificaciones.
Según reportes de medios de prensa de la Isla, sólo en La Habana hay unos 14 mil albergados, distribuidos en 104 albergues, donde viven hacinados, en algunos casos, desde hace más de 20 años.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: