Las horas que siguieron al ataque terrorista que dejó 49 muertos (más el atacante que fue abatido por la policía) y 53 heridos, en una discoteca gay de la ciudad de Orlando (Florida), fueron de mucha tristeza en incertidumbre, sobre todo para los familiares y personas cercanas a las víctimas que esperaban por noticias sobre sus seres queridos.
El atroz crimen, calificado por el presidente Obama como un acto de terrorismo y odio, fue cometido por Omar Mateen, un joven de 29 años de origen afgano y con presuntos lazos con el Estado Islámico.
Hasta Orlando han llegado también personas de diferentes ciudades de los Estados Unidos para, entre dolor, impotencia y asombro, mostrar su apoyo a la comunidad LGBT y solidarizarse con los amigos y familiares de las víctimas de uno de los actos terroristas más trágicos y sangrientos en la historia del país.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: