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Un artículo publicado recientemente por el medio oficialista Venceremos abordó las serias deficiencias en el programa gubernamental de viviendas para madres vulnerables en el municipio de Manuel Tames, en la provincia de Guantánamo. La investigación del medio reconoce que muchas de las viviendas entregadas presentan problemas estructurales graves y que el seguimiento de las autoridades ha sido prácticamente nulo.
Desde hace años, el régimen cubano ha promocionado programas de atención a madres en situación de vulnerabilidad, prometiendo viviendas dignas para aquellas con tres o más hijos menores de 17 años. Sin embargo, la realidad dista mucho de lo que se anuncia en los medios oficiales.
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Uno de los casos más evidentes se encuentra en Manuel Tames, donde madres beneficiadas han denunciado la mala calidad de las viviendas otorgadas, así como la falta de seguimiento por parte de las autoridades. Danis Eulania Grau, conocida como "La Quema’íta", recibió una casa que, en teoría, debía mejorar su situación, pero se enfrenta a un inmueble con paredes y techos agrietados, sin servicio de agua potable y con múltiples problemas estructurales.
Las denuncias de otras madres en condiciones similares apuntan a que muchas de las viviendas entregadas presentan deficiencias graves: infraestructura colapsada, pintura de mala calidad, caballetes mal clavados y carpintería infestada de comején. La ausencia de supervisión por parte de trabajadores sociales y funcionarios agrava aún más la situación, pues no se han realizado inspecciones periódicas para medir la satisfacción de las familias beneficiadas.
Los datos oficiales no reflejan una mejor situación. Entre 2019 y 2024, el régimen destinó más de 3 millones de pesos cubanos para este programa, con el objetivo de terminar viviendas por la vía estatal o mediante compras gubernamentales. Sin embargo, hasta diciembre de 2024, solo el 8% de las madres en situación de vulnerabilidad había sido beneficiado, dejando a la gran mayoría en espera y en condiciones de precariedad extrema.
Mientras en municipios como El Salvador, Yateras y Maisí se han implementado estrategias más organizadas utilizando recursos naturales locales para mejorar la construcción de viviendas, en Manuel Tames la improvisación y la falta de planificación han convertido lo que debió ser un alivio para las madres vulnerables en una nueva carga.
A pesar de los discursos oficiales que insisten en que las deficiencias en el sector de la construcción se deben al embargo estadounidense, la realidad es que la ineficiencia administrativa, la corrupción y la falta de voluntad política han convertido este programa en otro ejemplo de promesas incumplidas del régimen cubano.
El medio oficialista Venceremos reconoció recientemente estas problemáticas en un artículo donde abordó el caso de Manuel Tames y las dificultades que enfrentan las madres beneficiadas. Según la publicación, desde 2019 hasta la fecha se han destinado más de 3 millones de pesos cubanos para estas viviendas, pero solo el 8% de las madres han sido beneficiadas, muchas de ellas con viviendas de pésima calidad y sin acceso a servicios básicos.
Esta publicación refleja el creciente descontento con la ejecución del programa y la incapacidad del gobierno para garantizar condiciones dignas para las familias en situación de vulnerabilidad.
Las madres afectadas exigen soluciones reales y viviendas dignas para sus hijos, sin la chapucería y el burocratismo que, lejos de solucionar problemas, perpetúan la crisis habitacional en la isla.
La crisis de la vivienda en Cuba sigue agravándose, con problemas estructurales, falta de materiales de construcción y desastres naturales que han dejado a miles de familias en condiciones precarias.
A esta crisis se suman los estragos del huracán Oscar, que en octubre de 2024 afectó gravemente a la región, dejando a miles de personas sin hogar. De acuerdo con el Ministerio de la Construcción, más de 46,000 viviendas resultaron dañadas en toda la isla, con Guantánamo, Granma y Santiago de Cuba entre las provincias más afectadas.
Ocho años después del paso del huracán Matthew, muchas familias en Maisí aún esperan una solución. Recientes denuncias revelaron que el gobierno está entregando techos de cartón en lugar de materiales resistentes, generando indignación entre los damnificados. Esta situación se agrava con la insuficiencia de fondos para la reconstrucción de viviendas afectadas por desastres recientes.
En La Habana, los derrumbes siguen ocurriendo con frecuencia. En febrero de 2025, un edificio en el barrio de Santos Suárez colapsó, afortunadamente sin causar víctimas. Sin embargo, este hecho expone la gravedad del problema: según datos oficiales, el 35% de las viviendas en Cuba se encuentra en mal estado técnico, aunque informes independientes indican que la cifra podría ser aún mayor.
La crisis también se extiende a Ciego de Ávila, donde los edificios multifamiliares presentan filtraciones, ascensores fuera de servicio y redes hidráulicas colapsadas, dificultando la vida de miles de residentes. En Baracoa, la familia de un niño que sufrió un traumatismo craneal por la caída de un árbol sigue viviendo en una casa sin techo, exponiendo al menor a condiciones de insalubridad y enfermedades.
En términos de construcción, el Plan de Vivienda en Cuba ha fracasado sistemáticamente en los últimos años. En 2024, solo se logró el 39% de la meta anual debido a la escasez de cemento y otros materiales. En la última reunión del Ministerio de la Construcción, el gobierno reconoció que la producción de cemento ha caído un 90%, alcanzando solo el 10% de la capacidad instalada del país.
Ante este panorama, el gobierno ha anunciado la construcción de 12,183 viviendas para 2025 y el desarrollo de una nueva Ley de Vivienda. Sin embargo, el historial de incumplimientos y la falta de recursos generan escepticismo entre la población, que sigue enfrentando una crisis habitacional sin soluciones a la vista.
Preguntas frecuentes sobre la crisis de vivienda en Cuba
¿Cuáles son los problemas principales en las viviendas para madres vulnerables en Guantánamo?
Las viviendas para madres vulnerables en Guantánamo presentan serios problemas estructurales, como paredes y techos agrietados, falta de servicio de agua potable y deficiencias graves en la infraestructura. Además, se ha denunciado la falta de seguimiento por parte de las autoridades a estos problemas.
¿Qué porcentaje de madres en situación de vulnerabilidad ha recibido viviendas en Cuba?
Hasta diciembre de 2024, solo el 8% de las madres en situación de vulnerabilidad había recibido una vivienda. Esto refleja una ejecución deficiente del programa gubernamental, que prometía mejorar las condiciones de vida para estas familias.
¿Cuáles son las razones detrás del fracaso del plan de viviendas en Cuba?
El plan de viviendas en Cuba ha fracasado principalmente por la ineficiencia administrativa, la corrupción y la falta de voluntad política. Además, la escasez de materiales de construcción como el cemento y el acero ha sido un obstáculo significativo para cumplir con las metas establecidas.
¿Cómo ha afectado el huracán Oscar a la situación de vivienda en Guantánamo?
El huracán Oscar ha dejado un saldo devastador en Guantánamo, con más de 46,000 viviendas dañadas en toda la isla. En Guantánamo, solo el 8% de estas viviendas ha sido reconstruido, dejando a miles de familias en espera de una solución efectiva.
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