La madre cubana Mayelín Carrasco Álvarez, detenida tras protestar contra el hambre y la miseria en Cuba en la plaza Ángel Fría, de Río Cauto (Granma), quedó en libertad este sábado 8 de marzo, según confirmaron al líder opositor José Daniel Ferrer, activistas de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) en el municipio.
Fueron precisamente estos colaboradores de la organización que lidera Ferrer quienes se acercaron a la casa de Mayelín Carrasco Álvarez, en el poblado de Guamo Viejo (Río Cauto), a confirmar que tal y como se rumoreaba en Río Cauto, ya la habían soltado, después de pasar tres días (las 72 horas máximas que marca la ley en caso de detención) bajo arresto e interrogatorio de la Policía política.
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La detención de Mayelín Carrasco Álvarez no salió gratis al régimen, que tuvo que lidiar con una revuelta colectiva. La mujer se quejó públicamente de que les habían quitado los huevos, la leche y que no llegaba por la bodega ni alcohol ni luz brillante. O sea, ella habló de hechos y la única opinión que vertió fue cuando se preguntó dónde está la revolución que dejaron Fidel y Raúl. "Todo se ha caído", lamentó.
Los vecinos entendieron que no había cometido ningún delito ni había dicho ninguna mentira y salieron a la calle a exigir su liberación.
Aunque los activistas de la Unpacu intentaron que ella enviara un mensaje a los cubanos que han seguido su caso, la familia de Mayelín Carrasco le impidió hablar por temor a que vuelvan a meterla en prisión. De hecho, tras su detención por la fuerza, fue trasladada a Bayamo, donde fue interrogada.
Fue precisamente su círculo más cercano el que se tiró para la calle en Guamo Viejo al día siguiente de su arresto. Esas imágenes de los vecinos del poblado de unos 600 habitantes protestando con carteles en la calle se contagió a Río Cauto. Decenas y decenas de riocautenses salieron el viernes a pedir la excarcelación de la una madre de 47 años, sin trabajo y con tres hijos a su cargo, a la que el Gobierno local sólo ha podido ayudar dándole una casa "temporal de tabla y zinc", como ellos mismos aseguraron en un comunicado oficial.
En medio de apagones continuos, la primera secretaria del Partido Comunista en Granma se desplazó hasta Río Cauto para intentar acallar la protesta (silenciada con un corte de Internet) y lo único que se le ocurrió fue mencionar, como logro del régimen, haber llevado la luz eléctrica a un municipio que ha demostrado que está dividido en dos: los que se erizan con una visita de Díaz-Canel y los que exigen justicia para una vecina encarcelada injustamente.
Mayelín Carrasco estaba dispuesta a hablar con los activistas de la Unpacu, pero fue su familia la que intercedió y no la dejó abrir la boca para contar lo que ha vivido en las últimas 72 horas por temor a que la lleven definitivamente a prisión y sus tres hijos se queden desamparados.
Se desconocen las condiciones en las que esta madre cubana ha quedado en libertad, si le han impuesto multa o algún otro tipo de sanción. Tampoco se sabe si más adelante la llevarán a juicio bajo la acusación de subvertir el orden constitucional, que es lo que le han achacado a otro vecino del pueblo, Alexander Verdecia Rodríguez, coordinador de la Unpacu en Río Cauto.
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