Ante la crisis energética que afecta severamente a la provincia de Matanzas y al resto del país, el gobierno local implementó medidas urgentes de distribución de alimentos para mitigar el impacto del desabastecimiento en la población.
La decisión forma parte de un plan de emergencia que busca garantizar el acceso a productos básicos en un contexto de prolongados apagones y precariedad en el suministro de bienes esenciales.
Lo más leído hoy:
Según declaraciones recogidas por TV Yumurí, la agricultura en Matanzas asume un rol fundamental en esta estrategia. "Hoy estamos enfrascados en las siembras de cultivos rústicos como la yuca, el plátano, la malanga y el boniato, así como en la cosecha de estos productos para garantizar su presencia en las ferias agropecuarias", explicó un funcionario.
Como parte de estas acciones, el sábado se organizaron ferias en todos los municipios y, en el caso de Matanzas y Cárdenas, también el domingo, con un refuerzo en la oferta de productos como tomate, ensaladas, col, remolacha y berenjena.
Este sábado, en reunión extraordinaria del Consejo Energético presidida por el primer secretario del Partido Comunista en la provincia, Mario Sabines Lorenzo, y la gobernadora Marieta Poey Zamora, se acordó un plan de medidas para afrontar la contingencia energética:
- Apoyo alimentario en comunidades: Elaboración y distribución de alimentos en barrios para garantizar el acceso a productos esenciales.
- Atención diferenciada a grupos vulnerables: Fortalecimiento del Sistema de Atención a la Familia (SAF) y otros mecanismos de apoyo a poblaciones en situación de vulnerabilidad.
- Suspensión de actividades no esenciales: Reducción del consumo en sectores que no son vitales, con el objetivo de priorizar servicios básicos.
- Control riguroso a grandes consumidores: Supervisión estricta a entidades con alto consumo eléctrico para optimizar los recursos disponibles.
Otro de los puntos clave de la estrategia gubernamental ha sido la llegada de un cargamento de arroz a la provincia.
Según informó la prensa local, desde el pasado jueves arribaron 70 toneladas del cereal, lo que permitirá la entrega de dos libras por consumidor correspondientes al mes de diciembre. La distribución comenzó en Cárdenas y Matanzas, y se prevé que continúe paulatinamente en el resto de la provincia.
Esta medida, aunque presentada como una solución temporal, no responde a la preocupación latente de la población ante la crisis del abastecimiento. La llegada tardía del arroz y la reducida cantidad asignada a cada ciudadano reflejan las dificultades del sistema de distribución en la isla, agravadas por la caída del 85% en la producción nacional de este alimento en 2023.
Mientras las autoridades intentan estabilizar el suministro de alimentos, los ciudadanos enfrentan la incertidumbre de una crisis energética sin precedentes.
Con cortes eléctricos de hasta 22 horas diarias, la población depende de medidas paliativas insuficientes que no ofrecen una solución a largo plazo.
La combinación de apagones prolongados y escasez de productos esenciales ha generado un creciente descontento social, reflejado en el malestar expresado por los matanceros ante la precariedad en la calidad de vida.
En este contexto, la provincia de Matanzas sigue inmersa en un panorama de inestabilidad económica y social, donde la incertidumbre se convierte en una constante para sus habitantes. La crisis energética y alimentaria evidencian la fragilidad del sistema de abastecimiento y la incapacidad gubernamental de ofrecer soluciones sostenibles a las necesidades básicas de la población.
Archivado en: