El vicepresidente de la República de Cuba, Salvador Valdés Mesa, visitó este domingo la provincia de Pinar del Río para evaluar el estado del programa arrocero, una de las principales preocupaciones del gobierno en medio de la grave crisis alimentaria que enfrenta el país.
Durante su recorrido por la Empresa Agroindustrial de Granos de Los Palacios, el cuarto enclave de producción de arroz más importante de la Isla, enfatizó la necesidad de expandir las áreas de cultivo y mejorar los rendimientos del cereal.
Lo más leído hoy:
Para sorpresa de los espectadores de Tele Pinar, en su intervención, Valdés Mesa reconoció el papel central del arroz en la dieta de los cubanos y su fuerte demanda a nivel nacional.
"El mayor estímulo hoy para sembrar arroz en este país es la alta demanda que tenemos de arroz. Porque lo comemos por la mañana y por la tarde. El resto de los alimentos acompañan al arroz… el poco de proteína, la fruta, las viandas, los vegetales, acompañan el arroz", afirmó el dirigente.
En los últimos 15 años, el régimen cubano ha dependido crecientemente de la importación de arroz, una situación que se ha agravado en los últimos años y que ha obligado al régimen a depender de las donaciones y destinar recursos en moneda dura para garantizar la compra de este alimento en el mercado internacional, donde su precio ha aumentado considerablemente.
En este contexto, Valdés Mesa insistió en la necesidad de incrementar la producción local y reducir la dependencia de las importaciones.
"Comemos arroz tarde y mañana, y es lo que más el país gasta en las importaciones que hacemos para dar la canasta familiar normada. Entonces, hay que meterle de verdad con el corazón y acortar los plazos. Podemos hacerlo. Disponemos de la tierra, tenemos agua, tenemos infraestructura, y hay que usarla. ¿Qué que nos falta a nosotros? La divisa", señaló el vicepresidente.
Que el plato principal de las familias cubanas es el arroz, y que la carencia fundamental del régimen son las divisas (menos para construir hoteles e infraestructuras para el turismo internacional), fueron las grandes “revelaciones” de Valdés Mesa en Pinar del Río.
Para producir arroz hay que “usar divisas”, pero, según el vicepresidente de Miguel Díaz-Canel, “para tener divisa hay que exportar más”. Pero, ¿qué puede exportar el país para tener divisas que le permitan aumentar la producción de arroz?
Al parecer, la estrategia de Valdés Mesa para hacer de ese círculo vicioso un “círculo virtuoso” es exportar... arroz. “El país está en la necesidad de exportar, de ir cambiando nuestra cultura de importadores a exportadores”, dijo a los campesinos pinareños en medio del arrozal.
El vicepresidente también abordó la crisis económica que afecta a los cubanos, con especial mención a la insuficiencia de los salarios y pensiones frente al alza de los precios.
"Nuestros jubilados tienen pensiones medias de 1,525 pesos. Con eso no se vive; con un salario medio de 5,000 pesos no se vive, ni de 6,000 pesos… No se vive según están los precios hoy día", admitió.
A pesar del crítico panorama, Valdés Mesa sostuvo que el gobierno aspira a impulsar el programa arrocero a partir de 2025, como parte de una estrategia más amplia para revertir la crisis alimentaria.
Su entusiasmo contrasta con los datos oficiales. Según datos del Anuario Estadístico de Cuba 2023, el sector arrocero experimentó una reducción del 59,1% en ese año, con respecto a 2022.
Cabe recordar que, recientemente, el gobierno cubano anunció un acuerdo con Vietnam para la entrega de tierras destinadas a la producción de arroz en la Isla, una medida que también ha generado críticas ante la incapacidad del país de garantizar su propia soberanía alimentaria.
Sin embargo, las cifras de producción y la falta de incentivos concretos para el sector agrícola plantean interrogantes sobre la viabilidad de este objetivo.
Crisis alimentaria y promesas incumplidas: El historial de Valdés Mesa
Las declaraciones de Valdés Mesa se enmarcan en una crisis alimentaria que ha llevado al gobierno cubano a hacer constantes llamados a aumentar la producción agropecuaria.
Desde 2018, el vicepresidente ha insistido en la necesidad de que Cuba "viva de lo que produce", aunque los resultados han sido un absoluto fracaso.
En varias ocasiones ha exhortado a los campesinos a sembrar cultivos alternativos como la yuca y a "ser eficientes" en la gestión de los recursos agrícolas.
A lo largo de los últimos años, Valdés Mesa ha reconocido que la economía cubana no cuenta con la divisa suficiente para garantizar una estabilidad en la importación de alimentos y ha defendido políticas de ahorro para bajar los precios.
No obstante, sus llamados han contrastado con la realidad de un país en el que la inflación y el desabastecimiento han ido en aumento.
En este contexto, el gobierno ha organizado importaciones para intentar estabilizar el mercado, pero la insuficiencia de recursos y la falta de una política agrícola efectiva han complicado la situación.
En 2021, Valdés Mesa afirmó que "se les debe a los productores y hay que pagarles", una problemática que sigue latente y afecta directamente la disposición de los agricultores para incrementar la producción local.
Archivado en: